La vida en la frontera entre Narón y Ferrol

FERROL CIUDAD

Cinco historias de vecinos que cruzan la «raia» para trabajar, pasear o juntarse en el confinamiento

15 ene 2023 . Actualizado a las 13:24 h.

Con la libertad de las terrazas repletas y la vida sin mascarillas, ahora nos parece que ocurrió hace siglos. Pero hace dos años, el Ponte das Cabras funcionaba casi como un Muro de Berlín. Sin Checkpoint Charlie, pero con familiares reencontrándose e incluso intercambiando bolsas con táperes de comida. El confinamiento volvió a poner sobre el mapa la complejidad de las fronteras entre Narón y Ferrol. Dos concellos tan cerca pero a la vez tan lejos, como demostraron los límites del coronavirus.

Con un pie en territorio naronés y otro en ferrolano, encontramos estas cinco historias de la vida en la raia. A primera hora descargan los camiones de mercancías en Alcampo y los transportistas toman un café en La Frontera. No podía llamarse de otro modo este bar justo en el limbo. Desde hace dos años lo lleva Bruno Márquez: «Por aquí pasa gente tanto de Ferrol como de Narón, a un lado de la carretera está Alcampo que es ferrolano y al otro negocios naroneses como Poy Voy». El dueño del bar vive justo detrás, en la calle Cambre. «Ponemos cafés y cañas desde las 08.00 horas cuando llegan los camiones, con gente que trabaja en Alcampo y Leroy Merlin, los que van a hacer la compra...», indica ante un cartel que avisa de callos y tripas para este sábado. «Los hace mi suegra», explica Bruno.

Cafés y cañas. A primera hora, hacen sus descargas los camiones de Alcampo y después los transportistas toman un café en La Frontera. Bruno Márquez cumple en julio tres años con este negocio.
Cafés y cañas. A primera hora, hacen sus descargas los camiones de Alcampo y después los transportistas toman un café en La Frontera. Bruno Márquez cumple en julio tres años con este negocio. JOSE PARDO

En la clientela, surgen en directo dudas sobre los límites. «El más famoso es el Ponte das Cabras, Narón es Faísca, Juanito está en el confín, Odeón es Narón y el Chino de enfrente Ferrol, bajo Alcampo había un río subterráneo como frontera natural», debaten. Entre ellos, dos trabajadores con el uniforme rojo de Alcampo. Alejandro Pita vive tras la cafetería, Ovidio Naveira en el ferrolano barrio de San Xoán. ¿Conocen los límites? «Están difusos, ¿Odeón es de Narón o de Ferrol?», preguntan mientras toman su café diario.

De uniforme rojo. Ovidio Naveira y Alejandro Pita ante la empresa en la que trabajan: Alcampo. El hipermercado se encuentra en Ferrol, cruzan la carretera y ya están en Narón.
De uniforme rojo. Ovidio Naveira y Alejandro Pita ante la empresa en la que trabajan: Alcampo. El hipermercado se encuentra en Ferrol, cruzan la carretera y ya están en Narón. JOSE PARDO

Hace ya veinte años que estos municipios dejaron por escrito sus fronteras: en 2003, Xaime Bello y Xoán Gato firmaron un deslinde de 17 kilómetros. Ponte das Cabras pertenece a Ferrol, bajo la rotonda baja canalizado el río Inxerto como límite natural. Un cartel da la bienvenida a Narón antes de las viviendas de la Marina. Como anécdota, fuentes del concello naronés indican que «hace años hubo una modificación en la calle Bruquetas de Santa Icía, el mantenimiento es de Narón pero las casas son de Ferrol». Es decir, que hasta no hace mucho se movían los marcos.

Durante la pandemia. Justo en este punto del Ponte das Cabras se reunía durante el confinamiento la ferrolana María Isabel Garrote con sus padres, residentes en Narón.
Durante la pandemia. Justo en este punto del Ponte das Cabras se reunía durante el confinamiento la ferrolana María Isabel Garrote con sus padres, residentes en Narón. JOSE PARDO

Bajo el Ponte das Cabras camina María Isabel Garrote: «Lo cruzo diariamente porque mis padres viven frente a la tienda de modas Nuria Espasandín y yo junto a la clínica veterinaria Bichópolis, aquí estamos muy bien porque en el confinamiento si queríamos intercambio nos acercábamos al puente». ¿Como en el Muro de Berlín? «Claro», se ríe, «ellos a un lado y yo al otro, no se podía cruzar porque los concellos estaban perimetrados pero nos veíamos».

Madre e hija. Iria García vive en Freixeiro, recoge a su madre Mercedes Rivas en las casas de la Marina (justo donde se encuentra el cartel de Narón) y se encaminan a hacer recados hasta el ferrolano Alcampo.
Madre e hija. Iria García vive en Freixeiro, recoge a su madre Mercedes Rivas en las casas de la Marina (justo donde se encuentra el cartel de Narón) y se encaminan a hacer recados hasta el ferrolano Alcampo. JOSE PARDO

Desde las casas de la Marina bajan Mercedes Rivas y su hija Iria García. Mercedes vive en esas viviendas, Iria en Freixeiro: «Hacemos mucha vida entre Ferrol y Narón, por los parques y Alcampo. A veces nos liamos con los límites, un taxista nos explicó el otro día que Híper Kim es de Ferrol».

Y cruzan As Cabras en paseo matinal Ana Romero y Vanessa Bretón. Madre e hija viven junto a la gasolinera del Alto: «Vamos hasta Alcampo pero al centro cada vez menos, como mucho a la plaza de España». Sobre ellas, silba un tren hacia A Coruña.