Una vecina de Freixeiro con la casa inundada: «La cena de Nochebuena va a ser pasada por agua»
FERROL CIUDAD
La situación ha mejorado, pero siguen produciéndose incidencias, como la caída de un muro de contención en el centro de Pontedeume
25 dic 2022 . Actualizado a las 16:02 h.Divina Freire y sus hijas llevan casi 24 horas achicando agua para mantener a salvo los electrodomésticos y los enseres de su vivienda, situada en la calle Zorrilla, al pie del parque municipal de Freixeiro, en Narón, una de las zonas más perjudicadas por las lluvias de estos dos últimos días. «Empezó a llenarse el río [Freixeiro] sobre las cinco y media de la tarde y al poco ya tuvimos que ponernos a achicar. Estuvimos hasta las once de la noche, quedó todo seco y nos fuimos a dormir para descansar, porque sabíamos que con la pleamar iba a volver», relata Begoña López Freire, una de las hijas de Divina, que casi no se ha sacado las botas de goma desde ayer.
Hacía tiempo que no utilizaban la bomba de achique y les costó ponerla a funcionar, pero desde la tarde del viernes casi no ha parado. «A las seis y media de la mañana ya estaba el agua en casa otra vez», comentaba a mediodía. En la planta baja del inmueble alcanzó los cinco centímetros: «Porque achicamos seguido y barremos el agua con las escobas hacia la bomba... También tenemos tablas para colocar en la puerta, pero esta vez no han servido de nada».
El agua se coló por todas las estancias, el comedor, la sala, la cocina y el cuarto del pilón, la lavadora y el congelador. Y estas tres mujeres, que han contado con algún refuerzo familiar, se contentan con evitar que dañe los electrodomésticos. «Los enchufes ya no están al alcance, porque sabemos el problema que hay aquí», apunta Begoña.
Si dentro han logrado que el nivel no supere los cinco centímetros, en la huerta ha llegado a sobrepasar la rodilla y ni siquiera las botas servían para moverse. «Tuve que levantar el gallinero y ponerlo encima de una mesa para que no se ahogaran las gallinas... y me quité las botas porque me entraba agua y no podía caminar», relata. «Tengo 49 años y llevo aquí toda la vida, siempre ha habido problemas, pero desde que arreglaron el parque se fue calmando. Ahora parece que vuelve a inundarse el parque... pero como ayer y hoy ya hacía tiempo que no se veía, ha llovido mucho», constata. Encaran la velada con paciencia y con buen ánimo: «La cena de Nochebuena va a ser pasada por agua».
La lluvia causó problemas en siete viviendas del paseo de A Madalena, en Cabanas, inundadas igual que el vial de acceso. Según informa el 112 Galicia, dos de los inmuebles seguían con dificultades pasadas las siete de la tarde. Las autoridades locales han proporcionado medios para achicar agua y personal de Seguridad de Renfe también trabaja en la zona, puesto que parte de los terrenos pertenecen a la compañía ferroviaria. La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior ha colaborado con maquinaria.
En la comarca ha habido decenas de incidencias, muchas en entornos de cauces fluviales, aunque la situación ha mejorado ligeramente a lo largo del día. En Pontedeume se ha desmoronado un muro de contención de una finca que da a la calle Empedrado, cortada provisionalmente al tráfico desde media tarde, mientras no se acaba de retirar la piedra y la tierra apiladas en la vía. Dos patrullas de la Policía Local controlan el acceso, por ambos lados, para evitar el paso de vehículos (solo se permite el paso a residentes). Confían en que la calle quede liberada en breve.
Esta mañana se produjo un desprendimiento de tierra y piedras sobre la vía del tren, a su paso por Ferrol, en la calle de As Cardosas. Desde el 112 se lo notificaron al centro de seguridad de Renfe, que envió personal a este punto y preveía restablecer la circulación sobre las cinco de la tarde. Tuvo que suspenderse el tránsito en el tramo Ferrol-Xuvia, con transbordos por carretera entre Ferrol y San Sadurniño. Según la información proporcionada por la compañía ferroviaria, la circulación se normalizó en torno a esa hora.
El desbordamiento del río San Vicente ha convertido parte de la parroquia de Meirás, en Valdoviño, en una piscina. Hay fincas enteras anegadas, casas con bombas de achique a pleno rendimiento y los puentes de comunicación entre los distintos lugares están cortados, como indica el alcalde, Alberto González. «Hemos señalizado y pedimos a la gente precaución. Hacía años que no se generaba esta tensión en Meirás, una vecina me decía que desde el año 2000», apunta el regidor. Un vecino asegura que su estación ha registrado 140 litros por metro cuadrado y explica que en Lavacerido el puente del río hizo barrera y no dejó pasar el agua. Tampoco se puede circular por la carretera de Pantín, cubierta de agua.
Las lluvias, incesantes durante toda la noche y con un registro de 72,5 litros por metro cuadrado desde la medianoche en la estación de Aldea Nova, en Narón, obligaron a cortar de nuevo, esta mañana, la autovía AG-64, entre los kilómetros 6 y 13, que van desde la salida de Sedes a la de San Sadurniño. La circulación por este tramo ya se interrumpió durante buena parte de la tarde de ayer por la cantidad de agua acumulada, que caía en cascada desde una de las laderas y afectó a los dos sentidos del tráfico. Ahora ya se puede circular hacia Ferrol y hacia Vilalba.
Las precipitaciones han provocado múltiples incidencias en la zona, especialmente en las comarcas de Ferrolterra y Eume. En Ferrol, los Bomberos y la Policía Local no dan abasto para atender los avisos de inundaciones en diversos puntos de la ciudad. En Serantes hay casas inundadas y se ha desprendido una esquina del muro lateral de una vivienda de piedra. En Narón, aparte de la autovía, los mayores problemas se dan en la calle Miguel de Cervantes, por el desbordamiento del río Cadaval, y los agentes municipales están desbordados por las llamadas de los vecinos. El agua cubre varias calles de Piñeiros, cortadas al tráfico, y el parque de Freixeiro, convertido en una piscina, con alguna vivienda anegada en los alrededores. La zona de As Aceñas también sufrió las consecuencias de las intensas precipitaciones.
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En Fene la situación sigue siendo complicada, con el río Cádavo desbordado (discurre por las las calles aledañas, cortadas al tráfico), igual que varios riachuelos. En Perlío, varios coches quedaron parcialmente sepultados bajo la tierra, tras un desprendimiento, que también se llevó por delante una farola. La bajamar ha mitigado algo la situación en Pontedeume, donde ha estado anegada la avenida Ricardo Sánchez. Entró algo de agua en algún vehículo. La Policía Local también ha tenido que desplazarse hasta Nogueirosa y Centroña por la caída de taludes, que no afectan al tráfico, al menos de momento.
En Cedeira, la Policía Local y Protección Civil han atendido una docena de avisos, por acumulación de agua y desprendimientos en varios viales. En un bajo de la calle Silva el agua alcanzó el medio metro de altura; en la subida de la zona vieja, en Vilacasín, se desmoronó un muro de piedra antiguo sobre la vía y cayó tierra contra la puerta de una casa (tuvo que ser retirada para poder acceder al inmueble). El río Condomiñas está desbordado por buena parte del cauce en la parte baja.
En Mugardos, el agua entró en dos viviendas de la calle Celso Emilio Ferreiro, en O Seixo, por el exceso de caudal acumulado por el río Baa. Los puntos más conflictivos son las áreas recreativas de O Seixo, Roibeiras y Beiramar, inundadas, según informa la Policía Local. En A Gallada hay otra vivienda anegada.
El GES de Mugardos ha tenido que cortar varios árboles que se habían caído sobre viales y ha acudido a Ares por una inundación en una casa y problemas en alguna carretera. Los Bomberos del Eume han acudido esta mañana a Cabanas, por el anegamiento de una zona próxima a las viviendas.
