Marisol López, lotera: «¡Cuando despaché un tercer premio sí que se montó una buena!»

FERROL CIUDAD

Mucha demanda para el sorteo de Navidad en los establecimientos de Ferrolterra, que se juega mucho más que el año pasado
22 dic 2022 . Actualizado a las 11:44 h.La última tarde antes del sorteo de Lotería de Navidad está siendo agitada en los despachos de la comarca de Ferrol. Tras el mostrador de la administración número 9 de la calle Rubalcava está Marisol López, que comenzó a los 14 años en el oficio: «Llevo 48 años vendiendo lotería, a ver si este año damos un premio grande en Ferrol», cuenta una lotera que despachó su primer décimo en el 1974 y que conoce a muchas de las personas que entran en la oficina de Bonilla a probar suerte.

Una de ellas es una antigua compañera, María del Carmen Cupeiro, que regentaba el despacho de Maniños, en Fene. Marisol la ve y deja su puesto detrás del cristal para salir a darle un gran abrazo, mientras el resto de clientes hace cola y piensa en peticiones fruto de corazonadas de última hora. «No queda nada con el 5», advierte Marisol, que en el 1998 dio un tercer premio. «¡Ese año sí que se montó buena!, porque vinieron las televisiones y todo esto estaba lleno de cables para conectar con el telediario y al año siguiente, era horroroso: colas para comprar todos los días de diciembre», dice sobre uno de sus éxitos, que se suman a una quiniela, otro premio por Reyes.

Junior Enrique es de República Dominicana. Hace muy poco que llegó a Ferrol y aún no tiene trabajo, pero no quiso desaprovechar la tradición: «Había oído hablar de la lotería en España, pero es la primera vez que voy a jugar... A ver si tengo suerte con esto o con un empleo», desea. Detrás de él aguarda un vecino de la comarca que pone muchas esperanzas en este juego: «Soy de Betanzos, pero vine a Ferrol y paré el coche un momentito para llevarme un décimo», dice señalando su vehículo estacionado momentáneamente con las luces de cruce. «No soy de juegos de azar, pero creo que este año llevo gastado entre 500 y 600 euros», confiesa Mero Lema, mientras guarda el ansiado boleto en la cartera. Al igual que en el resto de las administraciones de lotería de la comarca las ventas son mayores que las del año pasado. «Hasta las diez y media de la noche se puede despachar», precisa Carlos Fernández, titular de la céntrica administración de A Magdalena, donde cada comprador tiene una motivación.
«Yo ya estaba servida, pero me han regalado uno y vengo a por otro para corresponder», confiesa una vecina. Mientras otra detalla que acude por mandato de su madre, que desea sumar otra posibilidad al sorteo protagonista de este jueves.