Un edificio en pie de guerra por el hollín de una panadería: «Llevaré el caso hasta a la NASA si hace falta»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Gerardo López, presidente de la comunidad de vecinos de la calle Velázquez, muestra los restos de hollín que se acumulan en el patio del primer piso del inmueble.
Gerardo López, presidente de la comunidad de vecinos de la calle Velázquez, muestra los restos de hollín que se acumulan en el patio del primer piso del inmueble. CESAR TOIMIL

Vecinos de la calle Velázquez de Ferrol denuncian que llevan años sin poder tender la ropa o ventilar sus domicilios y desde la gerencia del establecimiento señalan que invertirán miles de euros en la instalación de una tolva de acero inoxidable, que se colocará la próxima semana

03 dic 2022 . Actualizado a las 22:21 h.

Los vecinos de un inmueble ubicado en la calle Velázquez, en Ferrol, se han unido para enfrentar una problemática común que, denuncian, llevan padeciendo desde hace años. La expulsión continuada de humo y partículas por la chimenea de la panadería ubicada a escasos metros de su vivienda ha motivado que en las cuatro alturas del inmueble sea prácticamente imposible abrir las ventanas por la entrada de hollín. El presidente de la comunidad, Gerardo López, señala que en octubre de 2021, tras requerirle en varias ocasiones a los propietarios del obrador que subsanasen la cuestión, presentó el primero de una serie de escritos a inspección y disciplina urbanística del Ayuntamiento de Ferrol, instando a la adaptación de la instalación «a la tecnología que se considere oportuna». Una situación que, según destacan desde la gerencia del establecimiento, podría quedar solventada en los próximos días con la instalación de una tolva de acero inoxidable.

«Nosotros somos clientes y les compramos el pan y no entendemos hacerlo de otra manera, queremos que sigan funcionando. Pero entendemos también que tienen que hacer algún ajuste porque están generando molestias a vecinos que son mayores y que tienen problemas de salud», expone el portavoz de los afectados. En este sentido, López detalla que la fachada exterior se encuentra ennegrecida y que los patios traseros de las inmediaciones de la panadería tienen que ser limpiados casi a diario. 

Vecinos señalan que los patios traseros de las viviendas, en una imagen tomada desde el piso más alto, tienen que ser limpiados constantemente por el hollín.
Vecinos señalan que los patios traseros de las viviendas, en una imagen tomada desde el piso más alto, tienen que ser limpiados constantemente por el hollín. CESAR TOIMIL

Un extremo que confirma su vecina del primero, Amparo, que señala que cada día lava con agua a presión su patio, para evitar acumulación de hollín que pueda ocasionar filtraciones a la farmacia situada en la planta baja del edificio. «Nadie puede tender la ropa porque queda completamente manchada y, en muchas ocasiones, hay que tirarla», detalla. Y es que, explica Gerardo, las partículas que proceden del tiro de la chimenea del obrador no se disuelven con las lluvias, sino que crean como una suerte de pasta, «unas pelotitas», que obligan a limpiar los caños con asiduidad. «Se genera una masa, que huele como cuando la marea está baja en A Malata. Nos causa miedo que, con el peso, el canalón se desprenda y cause un accidente entre los viandantes», agrega.

La presencia de hollín, señalan los vecinos de la calle Velázquez, se ha ido intensificando con el tiempo, llegando incluso al bajo cubierta del inmueble. «Era un espacio que utilizábamos para tender mi mujer y yo durante el invierno, pero ahora está todo repleto de ceniza. Herramientas y todo lo que tenemos guardado... No podemos colocar nada ahí por temor a que se nos eche a perder», subraya Gerardo. 

«Abrir las ventanas para ventilar después de fregar, que es lo habitual, aquí es misión imposible porque en unos minutos ya tienes el hollín sobre el sofá o en los marcos de las ventanas y tienes que sacar el aspirador», agrega su esposa. También en el tercer piso, Ángel y Feli señalan que llevan años con dificultades derivadas de la combustión de la chimenea del obrador. «Son unha persoa maior, con problemas de saúde e non podo abrir a ventá para respirar polo cisco que se nos monta no chan», censura Feli. 

Su esposo, Ángel, agrega que hace más de un año que los responsables del establecimiento les hicieron llegar un presupuesto que habían solicitado para poner solución a la combustión. «Desde aquela seguimos igual e non pode ser. O meu fillo, que é enxeñeiro xa lles dixo que había un sistema para que, o limpar o tiro, as partículas baixen e caian nun caixón sen causar problemas», reflexiona. 

En última instancia, el presidente de la comunidad de vecinos, que ha solicitado asesoramiento legal, ha remitido también sendos escritos a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda y a la Vicepresidencia Primeira e Consellería de Economía, Industria e Innovación de la Xunta de Galicia. «Llevaré el caso hasta a la NASA si hace falta, solo queremos que se nos escuche y se tomen las medidas que sean necesarias para poder convivir», sentencia Gerardo.

Intervención inminente

Desde la gerencia de la panadería señalan que, precisamente, acaban de remitir una serie de cartas a los propietarios del inmueble afectado para comunicarles que está previsto que en el plazo de dos semanas procedan a la colocación de una tolva de acero inoxidable que cubra la actual salida. Además, esta actuación, que fue consensuada el pasado mes de noviembre, incluye la instalación de un tubo vertical, con un activador de tiro, «a modo de caperuza, en la salida», con el objetivo de que los humos se dispersen y no se precipiten sobre el patio de luces. 

En este sentido, fuentes del establecimiento detallan que mantienen «muy buena relación con los vecinos» y con la implementación de la citada intervención buscan minimizar los problemas derivados del ejercicio de su actividad profesional, que da empleo a más de una veintena de personas. Además, desde el obrador determinan que, en caso de no ver subsanados los daños con la colocación de la tolva, estudiarán la posibilidad de sustituir el sistema de pellets por uno de gasoil. «Cambiamos a los pellets porque son más eficientes y sostenibles para el medio ambiente, pero no queremos causar molestias», sentencian. 

La intervención, que conlleva una inversión superior a 5.000 euros, ha sido la solución que, entienden desde el obrador, más se ajusta a las necesidades concretas del espacio. Desde el edificio afectado valoran positivamente la actuación, aunque ponen el foco en la posibilidad de que las medidas adoptadas mantengan la caída de partículas sobre sus zonas comunes. Aguardarán, por tanto, para comprobar si la tolva pone fin a una problemática que convirtió al hollín en un residente más de este inmueble ferrolano.