Crecen plantas y tomates en las obras de la calle de la Iglesia en Ferrol

FERROL CIUDAD

Vegetación que prolifera en las márgenes de la obra, donde hay una tomatera.
Vegetación que prolifera en las márgenes de la obra, donde hay una tomatera. CESAR TOIMIL

La vegetación ha comenzado a proliferar en la tierra acumulada por la reurbanización de la vía

11 oct 2022 . Actualizado a las 23:23 h.

Comienza a asomar tímidamente entre la profusa vegetación que ha comenzado a emerger en las obras de la calle de la Iglesia. Una pequeña tomatera emerge entre las demás plantas silvestres que han echado raíces en los pequeños montones de tierra generados por las obras. Y de ella penden, al menos, cuatro pequeños tomates. Fuera de temporada y todavía verdes, apenas se levantan a un palmo del suelo. Crecen en el encuentro de esta vía con la calle Méndez Núñez, en las cercanías del mercado central y la pescadería. Y pese a criarse sobre un irregular terruño, entre cascotes, adoquines, tuberías y distintos tipos de residuos, presentan un saludable aspecto.

La inesperada mata surgida en una de sus márgenes no es la única vegetación que ha brotado en la calle de la Iglesia. En el centro de la calzada de la tercera manzana, ahora con el suelo de tierra tras haber sido totalmente levantada, asoman más plantas. «Y eso no crece en dos días», asegura un vecino, que critica la lentitud con la que, a su juicio, avanzan las obras. «Los obreros trabajan», defiende, pero su número, estima, es insuficiente.

Aún verdes, los pequeños tomates pueden ser apreciados a simple vista en la mata nacida en el cruce con la calle Méndez Núñez.
Aún verdes, los pequeños tomates pueden ser apreciados a simple vista en la mata nacida en el cruce con la calle Méndez Núñez. CESAR TOIMIL

La anécdota no es nueva en la ciudad. Ferrol parece ser terreno abonado para las tomateras. Y muchos recordarán que esta planta apareció también al menos en dos ocasiones en el medio de las obras paralizadas de la plaza de España. La última vez, en noviembre del 2007, cuando una planta con cinco tomates creció en las inmediaciones del edificio Hollywood. Y los vecinos relataban que anteriormente hubo otra «cosecha», que llegó a madurar y los frutos llegaron a adquirir su característico color rojo. Sin embargo, y a diferencia de este caso, los trabajos se encontraban paralizados y en medio de una polémica por dirimir si era el Concello o la constructora que promovía los trabajos quien debía asumir la limpieza y mantenimiento de la parcela, mientras que en la calle de la Iglesia los trabajos se encuentran en plena actividad.

Tomates y plantas silvestres son testigos de la evolución del macroproyecto urbanístico que remodelará uno de los principales ejes de comunicación del barrio de A Magdalena, y que incrementará la afección en la zona. El concejal de Urbanismo, Julián Reina, anunciaba este lunes que «case con seguridade» en los próximos días se procederá al cierre del «segundo cruce» de la calle. Se refiere a la intersección con Sánchez Barcáiztegui, en el límite de la tercera manzana en obras. Y supone dejar sin acceso rodado directo por esa calle a la concatedral de San Xiao y el extremo de la nave del mercado. El edil señaló que la situación se está analizando «tecnicamente» y que «previsiblemente» ese corte se ejecutará esta semana. Para ello, aseguró, se coordinará con la Policía Local la reorganización del tráfico, en un punto sensible, ya que además, coincide exactamente con la salida del aparcamiento subterráneo existente bajo el mercado. El edil defendió la necesidad de levantar la calle en este punto para poder terminar las tres manzanas, pero aseguró que no se prevé abrir ningún tramo de calle más antes de dejar terminado el que está ahora en obras.

Negocios de la zona trasladaron su desconcierto por el desconocimiento de esta medida, sobre la que, aseguran, el Ayuntamiento no les ha informado. Algunos consideran inviable y fuera de toda lógica el corte de ese cruce. Y otros, como la odontóloga Mercedes Fernández Espiñeira, de la clínica dental MeuDent, señala que lo único que conocen es lo que les cuentan a pie de obra, que apuntan que los coches del párking saldrán hacia Sánchez Barcáiztegui, en lugar de girar a la derecha para seguir por la calle de la Iglesia. Y que la obra en esa zona estará lista en febrero. Pero la información difiere en función de la persona que se la traslada. «Oyes mil cosas y no sabes cuál es la verdadera. No tenemos ningún aviso del Ayuntamiento ni ninguna información fiable de cuándo van a abrir, cuándo van a cerrar o cuánto van a durar las obras», reprocha. Y los trabajos, lamentan, «repercuten muchísimo: no pasan buses, la gente no viene casi nada al mercado, y esto en el negocio se nota», dice pese a que, a diferencia de otros, el suyo no depende del escaparate. Pero igualmente, estima, «es complicado, porque no tenemos la misma cantidad de gente pasando por delante, y esas cosas también influyen». Además de la falta de información, critica que las obras empezaron hace meses pero que «está como parado» porque «no hay suficientes trabajadores», estima. 

No será la única novedad que se prevé para esta semana. Habrá otra visible: el comienzo del hormigonado del tramo, con la aplicación de la primera capa que conformará las subbases de la calzada. La previsión con la que trabaja el Concello es que se ejecute este jueves o viernes, «o que supón que os traballos que están por debaixo xa están finalizados ou a piques de rematar», aseguró. 

La calle de la Iglesia permanecerá en obras hasta enero del 2024, si se cumple el plazo de 18 meses por el que fue adjudicada la obra. El contrato, adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Civis Global y Prosema Noroeste, comenzó a correr el 13 de mayo, aunque los trabajos sobre el terreno se iniciaron el 8 de junio. Contempla la remodelación de todo el trazado de la vía: desde la Cuesta de Mella hasta la plaza del Callao. Actualmente se encuentran abiertas en canal y cerradas al tráfico las tres primeras manzanas: desde San Diego hasta Sánchez Barcáiztegui. Y aunque inicialmente se anunció que se abrirían tramos de dos cuarterones, en julio se ampliaron los trabajos a una tercera. El gobierno local lo justificó en el desarrollo de la obra, pero mantiene la intención de dejar listos, a falta de detalles, cada tramo antes de abrir el siguiente, para evitar tener levantada toda la calle.

El Concello invierte 4.112.845 euros en la ejecución de unos trabajos que prevén la reurbanización completa de la calle, eliminando 125 plazas de aparcamiento en superficie para dejar paso a aceras de mayores dimensiones y la plantación de 130 árboles, en un guiño a la alameda que discurría por la zona en el siglo XVIII. En cada manzana habrá una especie diferente, con follaje de diferentes tonos para singularizar cada tramo.