Un estudio que bien vale un millón

José Ángel Roca INGENIERO TÉCNICO DE OBRAS PÚBLICAS

FERROL CIUDAD

CÉSAR DELGADO

17 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cualquiera puede comprender que mientras desde Galicia no exista un mínimo de interés político por mejorar la conectividad ferroviaria del más de medio millón de ciudadanos que viven entre A Coruña y Ferrol y que disponen de un ferrocarril obsoleto y unos servicios de carácter disuasorio, el Ministerio de Transportes podrá seguir invirtiendo libremente en los proyectos pendientes de aquellas comunidades que considere más conveniente. Sin irnos muy lejos, en el último mes se anunció la electrificación de la línea Humanes-Plasencia en Extremadura, se adjudicaron los estudios del corredor ferroviario Soria-Castejón (para evitar que los navarros tengan que dar un rodeo por Zaragoza y que a su vez los vascos consigan una segunda línea de alta velocidad) y se lanzó un estudio de alternativas para una nueva conexión ferroviaria entre Castelldefels y Barcelona

Por eso resulta llamativo que, pese a que difícilmente en la provincia coruñesa vuelva a darse una concentración de poder político monocolor como el que existe en la actualidad, estos responsables (como sus predecesores) no hayan querido darle prioridad a un ferrocarril que debería vertebrar una de las principales áreas económicas del país y para el que ni siquiera se ha conseguido la insignificante cantidad de un millón de euros con los que empezar a diseñar una conexión ferroviaria moderna entre A Coruña y Ferrol.

Con la vista puesta en el éxito obtenido tras la puesta en marcha del eje atlántico de alta velocidad entre A Coruña y Vigo, muchos nos preguntamos por qué no se quiere llegar con el tren hasta Ferrol, como inicialmente se había previsto. Y es que difícilmente se puede justificar la paralización de un estudio informativo necesario para terminar con el aislamiento ferroviario del golfo ártabro, cuya tramitación lleva décadas olvidada en un cajón del ministerio y que no requerirá de inversiones reales significativas en el próximo lustro, ni tampoco en la próxima legislatura.