Las relaciones entre las gentes de dos poblaciones hermanas y limítrofes como son Ferrol y Narón no entorpecieron nunca el diálogo, hubo desacuerdos en la literalidad de algún documento, pero entre las primeras autoridades, o a través de la Mancomunidad, fue suficiente para entenderse.
Ahora los ciudadanos más adictos de Ferrol y Narón seguro piden a sus políticos que no se distancien, que se inviten con más frecuencia a analizar los problemas que les afectan muy directamente y acabar con esta situación en la que parece que se autoconcedieron el silencio.
Forzosamente recuerdo aquí al alcalde Juan Gato, un comunicador muy especial, que puso sus energías en Narón, y con el presidente Touriño industrializaron un municipio cuyo territorio estaba en una posición mortecina, fue la etapa más brillante y sobresaliente de Narón.
Ahora, la alcaldesa Marián Ferreiro, una mujer que llegó de la nada a la política, pero con su trabajo e inteligencia tiene espacio propio, y el alcalde de Ferrol, Ángel Mato, que en su cabeza bullen las ideas nuevas, deben reunirse para abrir una nueva etapa y hablar a fondo de problemas y mejoras comunes. Lo dejo aquí.
El alcalde de Ferrol ha ordenado colocar una placa delante del monumento que en su día mandó construir el concejal popular Guillermo Evia, y está dedicado al ferrolano nacido en la calle Real, don José Canalejas, y que como se sabe fue presidente del Consejo de Ministros y del Congreso de los Diputados.
Político liberal muy culto, también fue corresponsal de Prensa con el seudónimo El cantor de Mugardos. Con este sencillo acto, el Ayuntamiento va desempañando el cristal en que estuvo envuelta la figura de tan ilustrísimo ferrolano, y que, en medio de la crueldad de la época, fue asesinado en Madrid por el anarquista Manuel Pardiñas, en la plaza que hoy lleva su nombre.
Todos los años por estas fechas nos reunimos en Betanzos, invitados por su exalcalde y candidato a la Presidencia de la Xunta, Antolín Sánchez Presedo. A la comida betanceira asisten exalcaldes, diputados y senadores socialistas.
Y como dijo alguno de los presentes, somos parte de los apóstoles que quedan del socialismo gallego, para seguir trabajando y enderezar el camino de Galicia sin crear desigualdades.
Acordamos no malgastar las fuerzas en causas sin objeto, ni esperar a que los nietos nos traigan un pan bajo el brazo.