La familia de la joven ferrolana fallecida el viernes a los 23 años recuerda el legado que deja y sus lecciones sobre «cómo enfrentarse a un problema de verdad»
08 ago 2022 . Actualizado a las 18:05 h.Se apagó la luz de Vane. Se apagó la sonrisa más bonita que he visto jamás. Sincera, pura, real, cautivadora. Mi prima sonrió hasta el último segundo de su vida y se marchó rodeada de las personas que más la queríamos. Vane era pura pasión. Era ganas de vivir, de disfrutar, de reír, de soñar y de enseñar. De enseñarnos a todos que vivir vale la pena.
Cuando nos dijo que tenía un linfoma de no hodgkin se nos vino el mundo encima. Y ella lo levantó. Tenía solo 21 años, pero lo afrontó con una serenidad pasmosa. Fue a por todas. No estaba dispuesta a rendirse y cada día nos daba una lección sobre cómo enfrentarse a un problema de verdad.
Las «quimios», los ensayos, los dolores, largas temporadas en el hospital… En estos casi dos años de lucha ha tenido momentos muy difíciles, pero también supo aprovechar los momentos de luz. Conoció a Gabriel, su novio, al que nunca podremos agradecer lo feliz que la hizo en sus últimos meses. Disfrutó de sus padres, su hermana, sus amigos, su familia… Nos fuimos de fiesta, nos hicimos nuestra foto habitual de Nochebuena y celebramos mi vigesimonoveno cumpleaños con un fiestón en el Lowe.
Vane, te fuiste muy pronto. Veintitrés años no son nada, o pueden ser mucho. Tú te has ido joven, pero con el récord mundial de aprovechar el tiempo. Gracias. Gracias por regalarnos ese valor tan importante: el tiempo. Tiempo para disfrutar contigo, vivir experiencias juntos y soñar con que, algún día, volveremos a encontrarnos. De momento no estarás sola, porque en el cielo te espera Merce «con la sonrisa siempre congelada». Te quiero mucho y siempre estarás en mi corazón.
Permítanme que utilice estas líneas para mandar el beso más grande del mundo a Cecilia, Julián y Tamara. No os dejaremos caer. Y gracias a todos los que han mostrado su cariño a Vane. A la gente de la AECC, al servicio de Hematología en Ferrol y Madrid y a todo aquel que ha dedicado un segundo a animarla y desear su recuperación.
