Las librerías de barrio, a punto para cuando toque volver a las aulas

ALDARA CASTRO MEIZOSO / B.C. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Bárbara Dopico, Central Librera Calle Real.
Bárbara Dopico, Central Librera Calle Real. MARTA BALADO

El pequeño comercio lleva desde finales de curso preparando pedidos de libros de texto y material escolar

05 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un verano más, las librerías de barrio están sacando pecho frente a las grandes superficies para la vuelta al cole. La confianza del comercio de toda la vida, los descuentos, la proximidad o las facilidades que brinda el trato cercano son algunos de los puntos fuertes que hacen que año tras año los consumidores más fieles vuelvan a sus librerías para encargar libros de texto, rotuladores de colores o tijeras con la punta redondeada.

A principios de agosto, las librerías y papelerías de Ferrol ya tienen a punto gran parte de las reservas de libros y material esperadas. Desde Central Librera Calle Real, Bárbara Dopico explica que «ya hay incluso gente recogiendo los pedidos de libros de texto y material». Aunque siempre hay rezagados, «la mayoría de la gente quiere dejar el tema listo desde finales de curso». Ese es uno de los aspectos que más valora el cliente de la librería de barrio: hacer el encargo y despreocuparse hasta el momento de recogerlo.

Este tipo de facilidades son lo que Patricia Sáez, de la papelería DAR, ve como la mayor fortaleza del comercio de proximidad: «volvémonos cómodos, gústanos que nos axuden, deixar a lista co material na tenda e que che preparen o pedido». Sáez tiene claro que aquí está el mayor atractivo de comercios como el suyo frente a las grandes superficies y plataformas, y por eso también trabaja con las AMPAS de algunos de los colegios de la zona: «Fago descontos e promocións durante todo o ano aos membros dalgunhas destas asociacións, que son unha forma de tecer comunidade», explica. La mayoría de sus clientes son de toda la vida, y eso le permite observar que la gente cada vez se interesa más por aprovechar el material en buen estado de año en año: «Se se pode estirar a mochila normalmente estírase, pero ás veces eu mesma teño que preguntar se realmente é necesario volver mercar certas cousas que xa se mercaron o curso pasado».

En la Librería Galiano también detectan esta tendencia. Conchi Ramos, comenta que «ás veces dende os propios colexios avisan de que se debe intentar aproveitar o material doutros anos», pero esto no significa que siempre se busque lo más económico. «A xente que vén á librería vén pola confianza, sen escatimar demasiado neste sentido», explica Ramos. Y es que la clientela de las pequeñas librerías y papelerías es muy fiel y es «moi raro que non continúe».

Desde las tres librerías coinciden en que la mayoría de pedidos ya llevan por lo menos un mes hechos, pero siempre hay rezagados o gente que se zambulle en las vacaciones y se olvida del material escolar y los libros de texto. Para ellos también hay sitio en las tiendas de barrio: según comenta Sáez, «normalmente non hai problema para conseguir os libros, e por suposto ningún para o resto do material».