Una zona de la playa de Outeiro, en Doniños, recubierta por las rocas

Aldara castro meizoso / a.u. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

La zona de Outeiro, cubierta de rocas.
La zona de Outeiro, cubierta de rocas. JOSE PARDO

Los bañistas se han encontrado con que la esquina del arenal ferrolano luce un gran socavón que deja al descubierto una enorme cantidad de piedras

27 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un fenómeno recurrente que este año es más visible. Para los habituales de la playa de Doniños, eso ha sido descubrir al principio del verano que la zona de Outeiro estaba llena de piedras y con mucha menos arena que otros años. Justo en la entrada del arenal, un gran socavón dejó al descubierto una enorme cantidad de piedras que solo emergen cuando las olas del mar tienen más fuerza.

Según explica el biólogo Rafael Carballeira, «o que pasou en Doniños é que o mar provocou unha erosión e arrastrou o material menos asentado: a area». Hay muchos elementos que mantienen el equilibrio dinámico en las zonas de acumulación de arena, las playas, y en casos como este en los que además entra en juego un temporal «esa zona erosiónase e quedan ao descuberto granitos de sedimentación moi antiga, que ao volver emerxer estalan e quedan con formas angulosas». Lo que pasa con estos granitos es algo parecido a lo que ocurre con los hielos al sacarlos del congelador: al entrar en contacto con el exterior rompen por dentro.

Otra cosa que se observa en este área, explica el experto, es la aparición de arena negra, que nos indica que Outeiro es una zona de turberas: «A cor negra dálla a materia orgánica, e incluso podemos atopar na area fragmentos orgánicos». Esto significa que allí había una zona de vegetación, cuando el nivel del mar era mucho más bajo, por lo que esta arena negra es un depósito que puede tener más de 6.000 años de antigüedad. Como indica Carballeira, «estes depósitos quedan ao descuberto e poden verse só en ocasións especiais, como esta».

Desde el Concello ferrolano, señalan que «os habituais da praia de Doniños están moi afeitos a ver este tipo de cousas, pasa constantemente». Al gobierno local no han llegado quejas, ya que el arenal es grande y no hay un problema de espacio, pero es cierto que «se se actuase aquí estariamos interrompendo un ciclo natural».

Esta es una buena oportunidad para ir a observar los sedimentos, que probablemente desaparezcan en el próximo temporal.

Juan Costoya, usuario de la playa de Doniños.
Juan Costoya, usuario de la playa de Doniños. MARTA BALADO

Juan Costoya es un habitual de la playa de Doniños, así que este verano ha sido de los primeros en notar el cambio. Explica que «algún otro año sí que tienen aparecido las rocas que están enterradas, pero esta vez el cambio es gigantesco». Aunque no cree que retirar las piedras sea efectivo, sí ve una buena oportunidad para «hacer en esa zona una playa para perros, ya que en esta área no hay ninguna y ese espacio podría quedar bien aprovechado para eso». Confía en que, durante los temporales del invierno, el mar «se lleve las piedras y devuelva la arena para que no quede ese socavón».

Carlos Gómez, surfista.
Carlos Gómez, surfista. MARTA BALADO

Para Carlos Gómez, un surfista acostumbrado a recorrer las playas gallegas, descubrir que este verano la zona de Outeiro está llena de piedras fue toda una sorpresa: «Me sorprendió mucho encontrarme las rocas y el socavón, porque no recordaba esta playa en absoluto así». Cree que en cuanto lleguen los primeros temporales del invierno la situación no hará más que empeorar, pero sí ve necesario «rebajar un poco el socavón de la entrada, porque esta playa está muy visitada por familias con niños y por gente mayor y para ellos puede ser difícil acceder por esa zona».