Las actividades, con 127 niños, se desarrollan en Ponzos, Recimil y Esmelle
20 jul 2022 . Actualizado a las 23:27 h.Con la llegada del verano también comienzan los distintos campamentos de verano, como el que organiza el Concello de Ferrol. Este se distribuye en tres localizaciones situadas en Recimil, con 37 niños, Esmelle, con 46 y Ponzos, con 44. A este último asistieron ayer 35 de los inscritos, que se dividen en dos grupos en función de sus edades.
La coordinadora de estos campamentos, Chus Ríos, explica que tras la pandemia ya están «sin restricciones», pero que «sí estamos tomando medidas manteniendo las distancias cuando se puede, como en juegos donde estábamos sentados, pues intentamos estar un poquito separados».
En relación al covid también indica: «Normalmente las familias son muy responsables y, en caso de que alguien presente alguna sintomatología, nos avisan y se quedan en casa». A pesar de ello aprecia que «a día de hoy no hubo ningún parte por covid notificado por la familia».
Una de las monitoras, Arantxa Bellón, comenta que las actividades son de dos tipos, siendo unas «más relajadas, para que los niños estén más tranquilos, como manualidades, y luego más de desfogar, de correr, de jugar, de juegos juntos». A la hora de desarrollarlas juntan «abajo a pequeños y mayores, luego subimos para hacer las manualidades y estamos más separados por edades».
Bellón indica que «las manualidades gustan mucho», algo que ejemplifica al señalar: « La semana pasada hicimos con papiroflexia un dragón, estuvieron entretenidos y les costó, pero salió muy bien». Ayer trabajaron con banderas, lo que «les gustó mucho, hicimos varios juegos para que supieran las banderas que hay», donde «nos sorprendieron, incluso sabían más banderas que nosotras».
Lo que aprenden los niños
En el día de ayer los niños estaban haciendo «la bandera de Italia», como indica Emanuel, del grupo de los mayores. Jorge, de los pequeños, ha visto que el país «tiene forma de bota», mientras que su compañero Teo aprendió que a Venecia «no se puede ir en coche porque hay ríos».
Valeria, de los más mayores, afirmó: «Lo que más me gusta es el rocódromo». Mientras, Sofía, del grupo más joven, cuenta que «ayer hicimos una góndola» y que su juego favorito es «la palabra prohibida».