Los placeros perciben más movimiento, pero se quejan de que no se nota económicamente
06 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Mercado da Madalena de Ferrol no nota la llegada de turistas y peregrinos a la ciudad. A media mañana, los pasillos de la plaza aparecen semivacíos y muchos de los puestos ni siquiera llegan a levantar la persiana. En otros, los dependientes se sientan viendo pasar a la poca gente que camina por los pasillos. «Está bonito, pero es una pena porque no hay nadie», dice Carolina, que visita por primera vez el mercado desde otro municipio.
Clientes y placeros están de acuerdo en que la situación es complicada, pero para Sonia Rodríguez, que lleva 5 años al frente de un puesto de productos de la huerta, la clave está en que «en Ferrol hai tres mercados fronte a moitas grandes superficies, non hai para todos». Con ella está de acuerdo Carlos, de Carnicería Vilasuso, que describe al cliente de la plaza como «un cliente moi fiel, de día fixo», por lo que el aumento de turistas en estos meses no se nota. Solo repercute en momentos puntuales, como cuando el crucero The World atracó en el puerto esta primavera y surtió su cocina con productos de la plaza, pero no es lo habitual.
Esos clientes habituales tienen claro lo que les aporta la plaza: Natalia Pérez viene «todas las semanas, por la calidad de los productos frescos». Óscar Cruz, aunque prefiere las grandes superficies, viene porque «aquí está el mejor pescado». La calidad y frescura de este tipo de productos y la atención cercana son la clave para mantener una clientela fiel frente al paso de los años.
Los frescos son el estandarte del mercado, e incluso han ido desapareciendo los puestos de otros productos. De esto se queja Natalia: «Si hubiese más productos haría aquí la compra, pero como solo hay frescos tengo que ir al súper».
En los últimos años la tendencia en las plazas de abastos es a reducir su actividad. Carlos, viajante de carne, lo ve claro: «A situación da de Ferrol é parecida á doutras prazas». Es la pescadilla que se muerde la cola: si no hay demanda se reduce la oferta, y con poca oferta la demanda disminuye. Hoy, el Mercado da Madalena se mantiene con vida gracias a la fidelidad de sus clientes habituales.
Una de las cafeterías del mercado va abriendo sus puertas y colocando la terraza, preparándose para la hora del café, pero sigue sin verse más movimiento que el de los clientes más fieles, que saludan al camarero y van ocupando las mesas. Es un día más en el Mercado da Madalena de Ferrol.