Kevin Presa: «El Racing tiene proyecto para pelear por el ansiado ascenso»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

Kiko Delgado

Ferrol es la primera opción del centrocampista, que espera conocer la intención del club

25 jun 2022 . Actualizado a las 20:27 h.

Inmerso en las vacaciones, Kevin Presa (Ponteareas, 1994) mantiene en su representante su futuro. «Estoy disfrutando del descanso, que dentro de poco ya toca dar guerra de nuevo. Hay que aprovechar el tiempo que tenemos de vacaciones», señala. Cierra una temporada en la que el centrocampista ha destacado por su gran trabajo sumando 2,264 minutos y dos goles. El día 30 termina contrato con el Racing a la espera de desvelarse su futuro.

—Su nombre sale continuamente en rumores por el interés de otros clubes como el Celta B. ¿Cómo vive esta vorágine sobre su futuro?

—No es la primera vez, por suerte. Es cierto que, estando de vacaciones, sobre todo cuando aprovecho para hacer algún viaje, suelo dejarlo todo en manos de mi representante, es él el que lleva el asunto. Pero sabe cuál es mi primera opción: yo quería quedarme en el Racing. Estoy a la espera de saber la intención que tiene el club conmigo. Y a partir de ahí vemos las diferentes opciones que tengamos.

—Que suene su nombre ¿es el reflejo de una buena temporada?

—A nivel individual creo que he estado a buen nivel. Que haya competencia en el puesto ayuda a subir el nivel individual de cada uno. Eso al final beneficia al equipo, y se ha visto este año. Cuando yo no he jugado estaba gente como Álex, Juan, Fran... Salían y competían. El que salió a competir siempre lo hizo bien. Y al final eso va en beneficio del grupo. Quizás el último mes no he podido rendir al cien por cien por diferentes problemas físicos, pero creo que todo el equipo, de forma general, hemos estado a un nivel muy bueno.

—¿Queda alguna espina clavada?

—La verdad es que ha sido una pena no haber podido conseguir la guinda final para la temporada que hemos hecho.

—¿Cómo valora su estancia en Ferrol?

—He estado muy a gusto y contento. Ya no solo en el ámbito deportivo y en el club. He tenido la suerte de coincidir en un vestuario que ha sido increíble, muy bueno y el poder compartir año con gente que ya conocía como Miguel Loureiro o David Castro. Después he hecho muy buena relación con otros compañeros. Eso ha ayudado a que, a parte de que en lo futbolístico el año haya sido muy bueno, a nivel personal me haya sentido muy cómodo.

—¿El buen ambiente ayuda a atravesar los buenos y malos momentos?

—Exactamente. Creo que la clave del éxito del grupo es el estado. Siempre lo he destacado en los años que he pasado por otros equipos como el Pontevedra, en el que hice también muy buena temporada. Siempre resaltaba el grupo que había. Y este año no deja de ser menos. Lo que nos ha hecho llegar arriba ha sido, principalmente, la unión que había dentro del vestuario. Saber que, cuando estuvimos mal, todos seguíamos creyendo y nos animábamos. Para mí es algo vital para conseguir cosas.

—¿Había ganas de acercarse a Galicia después de su paso por el Cornellá?

—Está claro que siempre ayuda, pero nunca ha sido algo determinante para tomar decisiones. Siempre lo hago en función del interés que note del equipo, que quieran tenerme en él. Me dejo guiar por esas sensaciones, por dónde yo crea que voy a estar más cómodo, que por la cercanía. Estar cerca de casa ayuda pero no es algo diferencial para tomar la próxima decisión.

—¿Y que haya un proyecto ambicioso será fundamental?

—Está claro. Siempre buscas estar en un sitio en el que creas que vas a rendir al máximo. Y, personalmente, creo que el Racing, en la línea que está trabajando, puede ser un proyecto muy bueno para volver a pelear por ese playoff y, por que no, poder conseguir ese ansiado ascenso.

—Qué mensaje le da al racinguismo.

—Que no se baje del barco. Creo que lo que se ha conseguido esta temporada es algo muy bueno y lo que hay que intentar hacer es darle continuidad. Parte de eso es la gente, la afición. Tiene que sentirse partícipe y saber que siempre va a ser, como se suele decir, ese jugador número 12. Le afición le da ese plus al equipo en los momentos difíciles, cuando ya no solo depende de nosotros. Cuando juegas en casa y tienes a tu gente animándote tienes ventaja