Las baterías de Prior, Campelo, A Bailadora y Monteventoso encaminan su recuperación

R.P.P. FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La Diputación estima una inversión inicial de un millón de euros

15 jun 2022 . Actualizado a las 17:07 h.

Son reclamos turísticos de primer orden actualmente sin explotar. El deterioro y el abandono devoran las ruinas de las antiguas baterías militares de costa. Pero para algunas de ellas, el futuro pasa por su recuperación. La Diputación y los concellos de Ferrol, Ares y Valdoviño anunciaron este miércoles un ambicioso plan que busca rescatar antiguos enclaves militares: las baterías de Prior y el antiguo observatorio meteorológico de Monteventoso, en el municipio ferrolano, las instalaciones valdoviñesas de Campelo Alto y las de A Bailadora, en Ares. El presidente provincial, Valentín González Formoso, detalló que con ello se persigue recuperar unas baterías que «son un sinal de identidade» de la zona, que «por desgraza, durante décadas se deixaron abandoar, e que están nunha situación indigna para o que foron, de falla de respecto ao esforzo humano de xeracións de ferroláns e de ferrolterráns e dos que fixeron o servizo militar nesas instalacións». Y ponerlas, abundó, «ao nivel de Normandía, Scapa Flow ou o norte de Alemaña».

Un encuentro de trabajo en el Ayuntamiento ferrolano sirvió para concretar el camino de este «ambicioso» plan. Lo primero será aclarar con el Ministerio de Defensa la situación de titularidad de esas instalaciones, ya que gran parte de los terrenos pertenecen en este momento al Estado, señalaron. El regidor ferrolano, Ángel Mato, se encargará de hablar con la secretaría de Estado para crear un equipo «inmediato» de negociación para las cesiones o aclaraciones necesarias. Y de forma paralela, la Diputación encargará un plan director y se hará cargo también de la redacción de los proyectos de rehabilitación. Además, se buscará la captación de fondos a través de los programas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. González Formoso avanzó que maneja una previsión «conservadora» inicial de un millón de euros para comenzar los trabajos, aunque con la ambición de ampliar esa cuantía con fondos estatales. Y Ferrol será la sede del futuro centro de gestión. Una vez recuperados los enclaves, se prevé promocionarlos como un paquete turístico. Y con una gestión similar a la que la Diputación hace ahora con el monasterio de Caaveiro.

Mato lo destacó como «unha experiencia turística nova», vinculada al patrimonio y que encaja en el trabajo desarrollado dentro de la candidatura a patrimonio mundial. Alberto González, su homólogo en Valdoviño, agradeció la implicación de la Diputación en una actuación «fundamental» por su vinculación con la población. Y Julio Iglesias, alcalde de Ares, destacó que a los ayuntamientos pequeños les resulta «imposible» conservar ese patrimonio, pero que ahora «se hace más viable».