El segundo fin de semana consecutivo con peleas en fiestas de Valdoviño obliga a suspender la verbena de Meirás

Segundo fin de semana consecutivo con incidentes en fiestas patronales del municipio de Valdoviño. Tras la agresión múltiple que tuvo lugar el pasado fin de semana en la parroquia de Vilaboa, en la noche de este sábado otro altercado obligó a suspender de madrugada la verbena que se desarrollaba en Meirás, que celebraba las fiestas de la Ascensión. Según la información recabada, un joven, que podría ser menor de edad, lanzó supuestamente una botella contra un grupo de personas, provocando un enfrentamiento que obligó a dar por concluida la fiesta antes de que concluyese.

Según los testimonios recogidos, pasaban de las cuatro de la mañana cuando varios agentes de la Guardia Civil se adentraron entre el tumulto que seguía la actuación del segundo pase de la orquesta Cinema. Los efectivos se llevaron del lugar a una persona aparentemente implicada en el altercado. Desde el palco una persona, perteneciente presumiblemente a la organización de los festejos, pidió que se pararan las peleas o que, de lo contrario, tendría que darse por terminada la fiesta. Finalmente, esta fue la medida por la que se optó, al encontrarse ya la celebración en su último tramo. 

Lo sucedido ocurrió exactamente siete días después de la agresión a siete jóvenes de Cedeira, que sufrieron fracturas, mordiscos y contusiones en las fiestas patronales de Vilaboa. Son de los primeros festejos patronales que se recuperan tras la pandemia en parroquias de la comarca, y aunque había afluencia distaba de la multitud que reúnen las Festas do Porto, las más conocidas de la parroquia de Meirás, que se celebran en el mes de julio. La celebrada este fin de semana se desarrolló en una explanada cercana a la capilla do Bon Xesús, a pocos metros de la carretera general (AC-116) que une Ferrol y Valdoviño.

Desde la comisión de fiestas se restó importancia a un incidente que circunscribieron a una pelea entre dos personas «que se disolvió rápidamente». Explicaron que «la fiesta ya iba acabar» porque restaban cinco minutos para las cuatro y media, la hora tope hasta la que se podía prolongar la verbena, y por eso se concluyó que «era mejor no continuar». Ocurrió que la Guardia Civil estaba en el lugar y «a los veinte minutos quedó todo controlado», aseguraron. Y apuntan que este tipo de incidentes «era lo que solía pasar antes» de que la pandemia interrumpiera este tipo de celebraciones. 

El alcalde de Valdoviño, Alberto González, coincidió en que «fue una pequeña pelea entre dos personas ya prácticamente en el momento final de la fiesta», cuando restaba solo una canción, «y decidieron cortarla». No obstante, y pese a que el Concello es ajeno a la organización de estos festejos patronales, mostró su preocupación por la proximidad de los incidentes en el municipio. «A las comisiones les cuesta mucho llegar a hacer una fiesta y tienen la dedicación y valentía de hacerla como para que alguien tome la decisión de generar violencia. No tiene sentido y es una pena», declaró. Son fiestas, incidió, que no suelen ser multitudinarias y a las que mayoritariamente acuden los vecinos de las parroquias. «Hay que mandar el mensaje de que a las fiestas a lo que se va es a pasarlo bien, no a montar follón», añadió, haciendo un «llamamiento a la tranquilidad y sobre todo a que no haya ningún tipo de violencia ni altercado».

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