Javier Urra: «El Terra de Ferrol es un centro reconocido en España por dar ternura a niños que no tienen otro hogar»

B. abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Javier Urra OSCAR CELA

El primer defensor del menor participa en los actos por el medio siglo del Terra de Ferrol

17 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Urra es psicólogo y cuenta con una trayectoria en la atención a los menores y a jóvenes con discapacidad tan larga como el Terra de Ferrol. Fue el primer Defensor del Menor y conoce bien el centro de Ferrol. Por eso está invitado para celebrar el medio siglo de este espacio de educación especial: el 10 de junio cerrará los actos de aniversario con una conferencia.

—¿Qué papel ha jugado el Terra de Ferrol?

—Estamos en el 2022, pero hay que hacer un poco de historia cuando hablamos de un centro de 50 años, que es toda una vida. Cuando yo tenía 18, y ahora tengo 62, era director de un campamento en el que ya se trabajaba la integración. Algo que sorprendió mucho, pero es muy importante. Hay que situarse en que hace 50 años se hicieron muchas cosas y muchos chicos pudieron ir al colegio, con apoyos, pero pudieron ir al colegio o trabajar haciendo los boletines oficiales del ejército o las bandejas de Iberia. Empezamos a montar talleres y fue un gran paso. En Cedeira se creó también un centro de educación especial importante también. Todo para lograr la meta de la plena inclusión.

—En el centro de Ferrol no solo se busca la inclusión, sino que se atienen a menores grandes dependientes y, a la vez, a niños con problemas de conducta...

—Es una labor encomiable y esas realidades los legisladores no las quieren ver. A veces las familias deben recurrir a estos centros, porque ya no pueden con sus niños o van cumpliendo años y sus padres son mayores. Esto es lo que vamos a celebrar: los 50 años de una institución que ha ido recogiendo chicos que, diga lo que diga la ley, a veces no son integrables y que hay que cuidar con muchos especialistas, darles cariño, mimarlos... Y este tipo de centros requiere muchos servicios. Cuestiones que a veces el resto del mundo no quiere saber, con un coste importante, pero que hay que atender, porque eso es lo que dignifica la sociedad.

—En el Terra también hay pequeños cuyo único problema deriva de que todos sus familiares están en la cárcel...

—Así es y un centro nunca es un espacio adecuado para un niño, pero no existen familias que quieran adoptar a un menor de 14 años. Los acogimientos a veces no son posibles. Así que centros como este tienen que dar respuesta. No es el ideal que tengan ambos perfiles: el del gran dependiente y el de estos menores estén en el centro, pero hay que darles un futuro y las administraciones tienen que organizarse para hacerlo. Por supuesto, los profesionales crean espacios diferenciados para los que llegan desde protección de menores y los que tienen discapacidad. Y por esta razón el Terra de Ferrol, antes Carmen Polo, es un centro muy reconocido en toda España por hacer una tarea tan complicada, por atender a dos realidades que a veces no se conocen o que la sociedad no quiere tener presente, por dar ternura a niños que no tienen otro hogar.

Espacio para el museo en el Terra de Ferrol

El Terra de Ferrol abre sus puertas por su aniversario

B. a.

El Terra de Ferrol festeja a lo largo de este año su medio siglo de vida y esta semana se organiza uno de los actos centrales del programa: el viernes habrá una jornada de puertas abiertas. Los visitantes podrán ver la larguísima cartera de cuidados que realizan a los menores dependientes; el internado y todas las aulas o actividades para aquellos que llegan a este espacio educativo por problemas de comportamiento o porque se han quedado solos en el mundo.

Uno de los alicientes será la visita a la biblioteca, donde se está construyendo un museo con piezas que fueron esenciales en un proyecto educativo pionero en muchos aspectos. El director del Terra de Ferrol es Jesús Arias y también será el encargado de guiar a algunos visitantes por espacios como un aula de cultura en la que se cultiva un huerto y hasta se crían gallinas.

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50 años

María del Carmen Rodríguez Beceiro, exdirectora del centro

Desde la apertura del centro de educación especial Carmen Polo no podemos olvidar el papel que ha desarrollado esta entidad durante todos estos años. Por supuesto, siempre un papel relevante. En su trayectoria histórica han sido muchas las personas trabajadoras y las familias que han contribuido a que el centro desempeñara una labor importante en el campo de la educación especial, motivo por el que hay que dedicarles un agradecimiento con gran cariño.

Durante estos 50 años el número de alumnos y alumnas que han pasado por el centro junto con el alumnado actual han configurado y lo siguen haciendo la esencia del proyecto. Haciendo el recorrido temporal se pasó de los términos más asistencialistas a contar con dos pilares importantes como son los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad, pilares que siempre tuvo presente el Carmen Polo.

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