Mentalidad positiva

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

14 may 2022 . Actualizado a las 11:28 h.

Es muy duro gobernar Ferrol con nueve concejales teniendo enfrente a dieciséis de la oposición. Llegar a estas alturas del mandato sin tirarse los platos a la cabeza es un buen augurio para estos políticos sin afiliación antropológica común: populares, socialistas, comunistas y nacionalistas vienen afrontando esa realidad, elegida así por los ferrolanos, y que nos viene a demostrar que se puede trabajar con mentalidad positiva, poniendo en segundo plano los avatares de la política y dedicándose a gestionar bien esta gran ciudad.

Los astilleros de Navantia que tanto marcan los destinos de Ferrol llevaban muchos años con las gradas limpias pero, afortunadamente, ya hay pruebas fehacientes de que se van a construir cinco fragatas para la Armada. Y se empieza a notar en ambientes de la ciudad, especialmente en el comercio, en la vivienda, en empresas auxiliares que son de nuestra propia identidad. Esto ya no es esmalte superficial al que estábamos acostumbrados. La nueva situación ilustra una voluntad de que las cosas van mejorando desde que lo anunció aquí el alcalde, acompañado de la ministra de Defensa.

El fútbol de este Racing está siendo pasión dominante entre los ferrolanos; lo vivo porque jugué en el Libunca allá por los años cincuenta del pasado siglo, cuando se marcaban cinco o seis goles en cada partido. La táctica era: todos arriba y todos abajo. Cuando lo dejé, pasé a espectador activo, y desde mi leal saber y entender, este Racing deja entusiasmado al público que va a A Malata. Y en ello también cuenta con dos estrellas valedoras, de las que se habla poco: Ignacio Rivera, plantando un injerto de su cosecha emprendedora en el club, y Pepe Criado, vigilando para que el tronco siga siendo muy ferrolano.

La Xunta de Galicia ha creado un nuevo ente gubernamental para esta zona y lo puso en manos de Martina Aneiros, para que se preocupara de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, para que florezcan con viva voz y aprovechen mejor sus energías creativas, precisamente en estos momentos en el que el sector naval está en el camino del despegue para la industria. La apuesta está hecha y servida en manos de la joven ferrolana Martina Aneiros, a quien como concejala se le atribuyen notables dictámenes en cuestiones peliagudas y, como política, desarrolló su vida en el afecto y en los buenos modales, que hoy parecen arcaicos.