La Policía Nacional desarticula una organización criminal con seis «guarderías» de droga en Ferrol

FERROL CIUDAD

Policía Nacional

Operaban en Andalucía y Galicia y en los registros se hallaron cuatro armas cortas y una escopeta de cañones recortados dispuestas para el disparo

21 jun 2022 . Actualizado a las 12:05 h.

La Policía Nacional dio a conocer hoy toda la información relativa a la macrorredada contra el tráfico de drogas efectuada la semana pasada en Ferrol y Andalucía, que en el caso de la urbe naval se saldó con nueve personas en prisión preventiva en la cárcel de Teixeiro, tal y como ya adelantó La Voz. El operativo permitió desarticular una organización criminal con seis «guarderías» de droga y se procedió a la detención de 22 personas -17 en Galicia y 5 en Andalucía-. Y se han incautado más de 30 kilos de hachís en Ferrol, donde el grupo disponía de varios pisos para guardar y distribuir la droga, y en Chipiona se intervinieron más de 1.700 plantas de marihuana y 300 gramos de cocaína.

En los registros realizados en Chipiona se encontraron también dos uniformes de la Guardia Civil utilizados por miembros del grupo para dar «vuelcos», mientras que en una vivienda de Serantes aparecieron armas cortas dispuestas para el disparo y en otra de la zona del muelle ferrolano, una escopeta de cañones recortados. En los dos casos había también bastante munición.
 
La investigación policial se inició a mediados de septiembre del 2021 al detectarse el desplazamiento de personas vinculadas al tráfico de estupefacientes desde Ferrol hasta la localidad de Isla Cristina, en Huelva, para negociar el traslado y el desplazamiento a la urbe naval de los contactos andaluces para continuar con las gestiones de distribución de derivados cannábicos.
 
Policía Nacional
 
Tras la práctica de numerosas labores de investigación, dadas las importantes medidas de seguridad que adoptaban sus miembros, tanto en sus contactos como en sus comunicaciones, se fue determinando la estructura del entramado, así como su vinculación con las mafias dedicadas a la distribución de hachís. La evolución de la investigación permitió determinar el modus operandi de la organización, tanto para el cultivo de marihuana como para la distribución del derivado cannábico. Así mismo se determinó la ubicación de los distintos inmuebles con los que contaban los detenidos para la guarda y custodia de la droga antes de su distribución en el mercado.
 
La organización contaba con un piso de seguridad en la calle Río Miño de Ferrol, donde se alojaban los transportistas andaluces con la sustancia estupefaciente, en el que se guardaba la droga antes de su distribución entre los vendedores locales. En dicha vivienda, a finales del mes de enero, se produjo un incendio en el que se descubrieron e intervinieron más de 25 kilogramos de hachís. Además se procedió a la detención de cinco personas.

Finalmente, el pasado día 30 de marzo, se llevó a cabo un amplio dispositivo en Ferrol y en Andalucía en el que participaron más de cien agentes de policía entre miembros de Policía Judicial, GOES, GOIT, Unidades de Intervención Policial, Unidades de Prevención y Reacción, Guías Caninos y Grupos Operativos de Respuesta. En este operativo se detuvo a 19 personas -dos de las cuales ya habían sido detenidas en la primera fase de la operación en el incendio en Ferrol- y se desarticuló esta organización criminal que contaba con tres ramas asentadas en Isla Cristina, Jerez de la Frontera (Cádiz) y Ferrol.

Además se llevaron a cabo 14 registros domiciliarios tanto en Ferrol, -Caranza, Serantes, el muelle y carretera de Castilla-, como en las localidades de Isla Cristina, Lebrija (Sevilla), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Jerez de la Frontera.

En los registros domiciliarios, además de las detenciones, se procedió al desmantelamiento de una macro plantación de marihuana en la localidad gaditana de Chipiona, con un total de 1.725 plantas incautadas, así como la 5.000 gramos de hachís, 300 gramos de cocaína, 1.500 gramos de sustancia de corte, 40 kilos de cogollos de marihuana, cuatro armas de fuego y una escopeta de cañones recortados, munición de dichas armas, 20.000 euros en efectivo, cinco vehículos a motor de alta gama y dos uniformes completos de la Guardia Civil. Por parte de los investigadores se sospecha que tanto los uniformes de la Guardia Civil como parte de las armas intervenidas eran utilizados por los miembros de la organización criminal desarticulada para llevar a cabo «vuelcos» -esto es, una banda de narcotraficantes que asalta a otros narcos y les roba la droga, en este caso, haciéndose pasar por guardias civiles- así como para resolver problemas con bandas rivales.