Martina Aneiros, delegada territorial de la Xunta en Ferrol: «Tengo todas mis ambiciones colmadas»

Asegura que dentro de un tiempo nadie dudará de la utilidad de la nueva delegación territorial de la Xunta de Ferrol, que dirige desde su creación en enero. Abogada de profesión, Martina Aneiros Barros (Ferrol, 1977) dejó atrás una década de política municipal como concejala, en el gobierno y en la oposición, para dar el salto a la administración autonómica al frente de un nuevo organismo que, defiende, ya ha empezado a beneficiar a los vecinos de la comarca.

—¿Le ha servido ya para algo al ciudadano?

—La delegación es una forma de acercar la administración autonómica a la comarca. Y yo creo que sí. He podido solucionar ya algún tema concreto. Por ejemplo, el consultorio de Ferrol Vello, que la primera semana de abril estará abierto. Era una demanda justificada de los vecinos.

—El líder del PSdeG, Valentín González Formoso, aseguró que la delegación es una oficina que solo servirá para que usted se saque fotos encima de una acera.

—Sinceramente no creo que piense realmente eso, creo que esas palabras se limitan a unas declaraciones políticas. Me he reunido con varios alcaldes, en concreto hasta con él, y ninguno me ha trasladado esas sensaciones, sino todo lo contrario. Dentro de un tiempo nadie cuestionará que la creación de la delegación ha sido una gran noticia.

—El DOG publicó que la creación de la delegación no comportaría gastos. ¿Cómo es eso?

—Los gastos son los propios del personal que lleva aparejada la delegación, seis personas.

—¿Por qué la Xunta no ejerce sus competencias frente al problema de los jabalíes en Ferrol?

—El Concello ha decidido llevar a cabo la instalación de esas jaulas trampa para la captura de jabalíes. Es una iniciativa municipal y desde la Xunta se ha ofrecido todo el asesoramiento y el apoyo técnico que precise.

—El Ayuntamiento dice que lo hace ante la inacción autonómica.

—Insisto: la iniciativa nos la ha comunicado así el Concello. Ellos han querido llevar a cabo ese procedimiento y nosotros insistimos en esa colaboración.

—¿Qué parte de responsabilidad tiene la Xunta en la anulación del plan especial de Ferrol Vello?

—Lamentar la mala noticia de que el Tribunal Supremo hubiera decidido anularlo. Parece que el Concello va a iniciar los trámites para la aprobación de otro plan especial y la Xunta colaborará y ya se puso a disposición.

—El error de nomenclatura se produjo en un informe autonómico. ¿Se va a asumir alguna responsabilidad?

—El procedimiento si está anulado hay que volver a iniciarlo. Toda la colaboración y el apoyo desde la administración autonómica en la parte que a ella le corresponde.

—¿Qué proyecto será determinante para Ferrol?

—El fundamental es la inversión que se está haciendo en el hospital. Son casi 130 millones de euros para mejorar la mayor infraestructura sanitaria de la ciudad y eso va a marcar un antes y un después. Y tenemos esas actuaciones en materia de rehabilitación en Ferrol Vello, que espero que sirvan para marcar un punto de inflexión.

—¿Ser delegada territorial la descarta como alcaldable en las próximas municipales?

—No creo que haya ninguna interpretación ni en un sentido ni en otro. Mi ilusión ahora es trabajar desde esta delegación y que los asuntos de Ferrol estén en las mesas de las administraciones públicas como prioritarios.

—¿Ve a Rey Varela repitiendo como candidato en el 2023?

—No creo que ahora sea el momento de hacer ese tipo de valoraciones. Cuando toque, se tomarán las decisiones oportunas.

—¿Hasta dónde llegan sus ambiciones en política?

—Yo tengo todas mis ambiciones colmadas. Lo único en lo que centro mis intereses, ambiciones y esfuerzos es en dar todo lo que pueda de mí para que este cargo sea de interés y esté al servicio de todos los vecinos de la comarca. No veo más allá.

«El pacto por Ferrol no es un pacto trampa, hay que pasar de las palabras a la acción»

—El pacto de Estado por Ferrol se limita a un listado de propuestas y deberes que la Xunta pone a las administraciones sin acordarlos previamente. ¿Es un pacto trampa?

—No es un pacto trampa. Responde al consenso y es el fruto de un trabajo en el que han participado alcaldes, partidos políticos, agentes económicos y sociales. Es el contenido con el que todos estamos de acuerdo. La situación preocupante que está viviendo la comarca nos lleva a dejar de tener actitudes de mirar para un lado y empezar a pasar de las palabras a la acción.

—¿Hasta qué punto estaría la Xunta dispuesta a poner dinero para infraestructuras del sector naval como el dique cubierto o el de Reparaciones?

—Los astilleros son públicos y dependen del Estado. La colaboración de la Xunta siempre ha estado ahí. Pero la iniciativa es del Gobierno, y tengo que lamentar la ausencia del Estado en temas estratégicos de Ferrol. Uno de ellos es ese dique cubierto. Hemos tenido que ver cómo hace unos días el presidente de Navantia anunciaba que no contemplaba su ejecución. Ante declaraciones de ese tipo, ya no se puede permanecer en silencio.

—¿Qué hay del hub de eólica marina?

—La Xunta manifiesta todo su apoyo y el impulso a ese hub de eólica marina. De hecho, la Xunta fue la gran impulsora de los elementos de eólica marina en Navantia Fene. Creemos que vendría a consolidar ese trabajo industrial y a avanzar en una energía renovable, pero siempre desde el diálogo y consenso y la compatibilidad con la actividad pesquera, marisquera y de preservación del ecosistema marino.

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