El Terra de Ferrol cumple medio siglo rescatando a niños de vidas repletas de baches

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El centro abrió con el nombre de Carmen Polo y tiene 76 alumnos de toda Galicia

25 mar 2022 . Actualizado a las 00:14 h.

El centro de enseñanza especial Terra de Ferrol celebra este curso un aniversario muy especial: 50 años. Medio siglo muy intenso, volcado en el cuidado de los niños con discapacidad y en los últimos tiempos, además, de pequeños sin minusvalías, pero a los que la vida les ha causado muchas heridas psicológicas y han ido acumulando baches en centros escolares en los que no llegaron a adaptarse.

El director del antiguo Carmen Polo es Jesús Arias y llegó poco después de su apertura, en el año 1978. Un paseo a su lado por los pasillos y queda claro que es la figura paterna del centro para todos, incluso para los 26 docentes y los 65 trabajadores entre los que hay 24 cuidadores. Una amplía plantilla, porque los 76 alumnos necesitan atención constante.

Aula de estimulación sensorial del Terra de Ferrol
Aula de estimulación sensorial del Terra de Ferrol JOSE PARDO

Hay pequeños que pasan muchas horas en fisioterapia; otros con dolencias más limitantes que necesitan de las aulas de estimulación con colores y colchonetas por las que se mueven ellos solos sin necesidad de usar la silla de ruedas. Y casi todos tienen un cuidador o un docente que los acompaña constantemente. No todos estos pequeños son de Ferrol: los hay que vienen de diferentes puntos de Galicia y se quedan en el internado. Ahora mismo las 25 plazas están cubiertas y hay lista de espera.

Zona de internado del Terra de Ferrol
Zona de internado del Terra de Ferrol JOSE PARDO

«El año pasado fue duro»

Los perfiles de los alumnos y las edades son muy variadas, porque pueden permanecer en el centro hasta los 21 y debido a la pandemia prorrogar un par de años más la estancia. Hay niñas de Costa de Marfil o Marruecos que aquí tienen una educación especial que no pueden tener con sus familias, porque viven en una zona rural o no tienen medios: «Los fines de semana y durante las vacaciones pueden regresar a sus casas, pero el resto del tiempo están mejor aquí, muy contentas», cuenta el director y la subdirectora, Delmar Franco. Los dos están siempre pendientes de equilibrar las actividades en un centro en el que conviven menores con condicionantes muy diferentes.

Un cuidador, la subdirectora y el director del Terra de Ferrol ante las piezas con las que crearán un museo del centro
Un cuidador, la subdirectora y el director del Terra de Ferrol ante las piezas con las que crearán un museo del centro JOSE PARDO

«Vamos a crear un museo en el Terra de Ferrol con las piezas antiguas que hemos ido guardando y que algunas fueron para modelos educativos pioneros»

«Tenemos niños que no acusan ningún retraso, pero su principal problema es que tienen a toda su familia en la cárcel y nunca han vivido algo parecido a la estabilidad», cuenta un equipo directivo que el curso pasado tuvo que vérselas con un grupo que llegó a operar como una pandilla violenta. «El año pasado fue muy duro, normalmente estos niños tienen sus momentos y los podemos calmar o controlar, pero el año pasado había algunos muy jóvenes con graves adicciones», explica un director que también muestra una empatía especial hacia los casos más complicados.

Un alumno en el taller de madera del Terra de Ferrol
Un alumno en el taller de madera del Terra de Ferrol JOSE PARDO

El Terra de Ferrol cuenta con programas formativos donde se hacen piezas de carpintería y un invernadero que cultiva muchas de las verduras que se consumen en el comedor. Todo está al cuidado de pequeños que van dejando atrás sus demonios poco a poco. Uno de ellos hizo ayer una pieza: un tiburón negro y todos los celebraron como un éxito. «Este niño llegó hace poco, muy triste y nos dio un susto... Intentó marcharse, pero ahora ya participa».