«Ahora todos se apuntan a reutilizar»

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

FERROL CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Santiago cuenta con numerosos establecimientos que venden todo tipo de artículos de segunda mano, desde muebles a libros, ropa y bicicletas

14 mar 2022 . Actualizado a las 00:49 h.

Martín Spasov llegó de Bulgaria hace más de 20 años y en el 2014 inició una actividad económica con muchos seguidores en Europa, pero sin mucho mercado en Galicia. Se trata de la venta de artículos de segunda mano, en «perfecto estado, pero usados y a un precio más reducido», afirma Spasov, que recuerda que «hace 15 años nadie hablaba de reutilizar y era algo a lo que se recurría solo cuando no tenías dinero o tenías pocos recursos». En cambio, el perfil de personas que recurren a la segunda mano cambió en los últimos años. «Ahora mucha gente se apunta a lo de reutilizar. Yo siempre digo que fui un adelantado a la época», bromea.

Martín empezó con un local en Ferrol, en el 2016 abrió otro en Santiago y «en febrero del 2020, menos de un mes antes de que nos confinaran, abrí en Milladoiro». En su comercio se puede comprar desde ropa, «aunque en menos cantidad», hasta muebles y pequeños y grandes electrodomésticos. Martín asegura que entre los clientes de la segunda mano hay un poco de todo: «No solo personas que, por tener pocos recursos, buscan muebles que se adaptan a su presupuesto», sino también personas que «están muy concienciadas con la protección del medio». «Cuando salió el anuncio de televisión que promueve la idea de que lo que necesitas ya está fabricado, y puedes comprarlo sin que sea necesario volver a fabricarlo, pensé que de eso llevo yo hablando años», dice.

Uno de los mejores artículos que pasó por su almacén fue un armario de 1910, «un aparador antiguo de gran calidad». El empresario apunta que, entre los clientes, destacan «esas personas que sienten atracción por lo vintage. Ahora tan de moda, quieren una decoración para que su hogar sea diferente, que transmita personalidad, y la segunda mano es una oportunidad para conseguir calidad a buen precio».

Amplia oferta

El establecimiento Martín Oportunidades es solo uno de los muchos locales de muebles de segunda mano que hay en Santiago. Entre ellos, en la avenida de Lugo está Rastro Remar, en la que se venden muebles, artículos de decoración del hogar y menaje de cocina. En este caso, el local es gestionado por una oenegé que nació para ayudar a personas en su desintoxicación de las drogas, pero que amplió su abanico recientemente para «echar una mano a familias vulnerables». Actualmente, incluso está implicada con un campo de refugiados en Rumanía de ciudadanos ucranianos, explica su responsable, que prefiere no dar su nombre.

En el sector de segunda mano hay varias tiendas de ropa, como Naftalina, Flamingos Vintage Kilo, Arroupa, Kaméleon Vintage y Dignidade Tiendas Solidarias, y otros muchos de electrodomésticos, como Cash Converters, Nolotires, Todo Consolas. La oferta se completa con los concesionarios de coches de segunda mano.

«Entre nuestros libros hay joyas»

Pepa Acevedo e Inés Banet comenzaron juntas la aventura de sacar adelante la librería de segunda mano Re-Read, en la rúa Santiago de Chile, en mayo del 2019. «Al principio fue bien, después vino el covid y frenamos. Ahora, va poco a poco», explican Pepa e Inés, que coinciden en que la clientela del libro de segunda mano es variada, aunque quizás primen las mujeres. En sus estanterías puede «que no se encuentre el libro exacto que se viene a buscar, pero siempre sugiero dar una vuelta, porque seguro que se encuentra algo interesante. Entre nuestros libros hay joyas, que no entiendo como siguen ahí», dice una de ellas. Curiosamente, aprecian, «no acaba de encajar la idea de regalar libros de segunda mano, pero, pensando en el medio ambiente, es la mejor opción: una vez leído, es mejor pasarlo. Los libros no envejecen bien en una caja».

«Calidad sin gran desembolso»

Hace cinco años, Marcos Ángel Losada García puso en marcha la tienda de bicicletas de segunda mano de la rúa Valiño, «donde es posible comprar bicicletas de buena calidad, con garantía, sin hacer un gran desembolso». Marcos indica que tras la pandemia hubo muchas personas que se apuntaron al ciclismo, pero «es importante dejarse asesorar, porque la bicicleta debe estar adaptada a la persona. Nosotros ofrecemos un estudio ergonómico que evita lesiones futuras». En su establecimiento hay unas 400 bicicletas de segunda mano, «así que seguro que hay una para cada persona», dice. Una de sus últimas iniciativas es el plan renove para bicicletas de niños. «Traes la bici que se le quedó pequeña al chaval, y por 30 o 40 euros llevas la siguiente medida: así se adapta la bici a cada momento. Esto evita hacer un desembolso cada poco tiempo», apunta.