La Armada tendrá la primera F-110 operativa dentro de cinco años

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El presidente de Navantia descartó que el dique cubierto que se reclama para el astillero de Ferrol pueda acometerse durante el desarrollo de las nuevas fragatas

11 mar 2022 . Actualizado a las 18:35 h.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció hoy viernes en Navantia Ferrol que la Armada contará en el 2027 con la primera fragata F-110, buque que empezará a construirse el próximo día 23 con el corte de chapa de dos bloques en los talleres. La responsable ministerial abordó en el astillero ferrolano con los más altos representantes de la Armada —entre ellos el almirante jefe, Antonio Martorell Lacave— y de la compañía pública, como el presidente, Ricardo Domínguez, la marcha del programa. «Me voy satisfecha porque se están cumpliendo todos los hitos, todo lo que estaba programado, y va a ser un impulso esencial y fundamental para la Armada y para toda la comarca», aseveró.

Margarita Robles elevó hasta 9.000 los puestos de trabajo que va ocupar —tanto de forma directa como indirecta— uno de los mayores contratos que ha lanzado el Ministerio de Defensa, ya que está presupuestado en 4.325 millones de euros y subrayó que «va indisolublemente unido a Ferrol».

Los responsables de la compañía le explicaron los principales hitos que se desarrollarán en los próximos meses: tras el corte de las primeras planchas de acero se procederá a la revisión definitiva del diseño (CDR, por sus siglas en inglés), que implica el lanzamiento total del programa, que generará ocupación en el astillero ferrolano para los próximos diez años.

El presidente de Navantia también confirmó que el desarrollo del contrato se ajusta al cronograma previsto. «La ingeniería está en su fase final. En junio, la CDR será como el pistoletazo de salida y el 23 de marzo haremos el corte de chapa», abundó Ricardo Domínguez.

Afirmó que la contratación del personal irá en curva ascendente conforme se vayan desarrollando las distintas tareas constructivas. El comienzo de la fabricación, reseñó, «son buenas noticias para la economía de la zona y para España, que va a tener cinco fragatas de última generación en su Armada».

Tras analizar la marcha del programa, Robles —a cuya llegada escuchó los cánticos de «Non á guerra, nin Putin nin OTAN» de sindicalistas de la CGT— mantuvo un encuentro con los representantes del comité de empresa. Los portavoces sociales le trasladaron la reivindicación que tienen encima de la mesa para que se construya en la factoría un dique cubierto para poder dejar de fabricar en las gradas y ganar competitividad.

Cumplir los plazos

«Tenemos competencia sobre lo que tenemos competencia», afirmó, en relación con que las infraestructuras de Navantia no forman parte de la responsabilidad de su gabinete. No obstante, reiteró que el programa «va a salir en tiempo y en forma y va a suponer un apoyo muy importante para la Armada, pero sobre todo para Ferrol y para la comarca».

El presidente de la empresa pública se pronunció públicamente por primera vez sobre esa infraestructura. «Tener un dique puede ser un elemento diferencial, pero las inversiones, en toda industria, sea pública o no, hay que hacerlas dentro de un raciocinio de rentabilidad y de amortización. Ahora mismo con la carga de trabajo que tenemos se va a hacer una inversión muy importante en la fábrica de bloques digital, lo cual va a hacer ya al astillero más competitivo, si cabe. Ese dique que se demanda se podrá acometer cuando el conjunto de programas que podamos tener nos permitan amortizarlo y afrontarlo económicamente», afirmó.

El máximo responsable de la empresa descartó que la ocupación que generarán las F-110 sea suficiente para amparar la materialización de esa infraestructura. «Es algo que puede venir en el futuro pero es algo que hoy, con la realidad que tenemos productiva, tendremos que acometerlo de esa manera», afirmó.

Sí anunció, no obstante, que de forma «inminente» se pondrá en marcha el taller de subbloques. «Gracias a su reconocimiento como de interés para la Defensa nacional, todo va más ágil, de hecho algunas licitaciones ya están en marcha», añadió.

Margarita Robles acudió a Ferrol acompañada por la secretario de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro. El encuentro para abordar en detalle el estado del programa se llevó a cabo en el edificio de dirección del astillero, aunque posteriormente se desplazó a la oficina técnica de la antigua Bazán, en donde estuvo acompañada también por el alcalde de Ferrol, Ángel Mato.

Unos buques que sustituirán a los de la clase Santa María y contarán con gemelo digital

Las F-110 sustituirán a las fragatas de la clase Santa María y tendrán su base en la localidad gaditana de Rota. El programa está considerado por Navantia como la «piedra angular de la digitalización del astillero ferrolano», en un momento en el que la compañía pública está plenamente inmersa en el plan de transformación digital 4.0.

Una de las principales innovaciones que presenta este contrato es el gemelo digital, una réplica virtual que se despliega sobre el propio barco o de forma remota en tierra, que elevará los estándares de mantenimiento predictivo del buque.

Nuevo ecosistema

También servirán las F-110 para que Navantia ponga en marcha un nuevo ecosistema digital, en el que primará la automatización y la robotización de una gran parte de los procesos.