Unas setenta iniciativas políticas y ciudadanas aprobadas esperan su cumplimiento
13 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Convierten en maratonianos los plenos de Ferrol y su arduo debate motiva que cada sesión se prolongue hasta la medianoche y se transforme en un serial con, en ocasiones, varios capítulos más en las semanas siguientes. Las mociones copan la mayor parte de su orden del día. Con un gobierno en minoría, se convierten en el principal instrumento político para la oposición. A través de ellas, los partidos trasladan sus iniciativas y a menudo peticiones vecinales, de entidades o colectivos. La composición del arco municipal dificulta su aprobación. Pero más complicado se antoja aún su cumplimiento. Ocurrió hace unos días con la moción popular que pedía el incremento de la velocidad en las carreteras de Castilla y Catabois y la avenida de Esteiro: fue aprobada, pero el gobierno local ya anunció que no la cumplirá.
¿Es obligatorio cumplir las mociones?
Depende, pero en general no. Competencia, existencia de dotación presupuestaria, informes técnicos pero, sobre todo, la voluntad política condicionan su materialización. El asunto es complejo. Las mociones no implican de por sí un acto administrativo que abra automáticamente el proceso para darles cumplimiento. Pero es que además, depende del tipo de moción y de cuál sea el órgano competente. En la mayoría de las ocasiones, no lo es el propio pleno —a pesar de que sea el que lo vote—, sino el alcalde o el correspondiente concejal delegado. Y en esos casos, las iniciativas no pasan de ser meros posicionamientos políticos. No obstante, fuentes jurídicas entienden que ese mandato plenario que recibe el gobierno debería dar lugar al inicio de un expediente, que, ojo, no tendría por qué concluir en los mismos términos que plantea la moción.
¿Qué ocurrió en el caso de la del incremento de la velocidad máxima?
La moción llegaba avalada por la petición de la Asociación de Vecinos de San Pablo-Catabois —que intervino en el pleno—, empresarios, hosteleros y profesionales de autoescuelas, y en ella el PP aludía a la excepcionalidad prevista en el Real Decreto que modificó el Reglamento General de Circulación para solicitar el incremento de los 30 kilómetros por hora, establecidos como velocidad máxima en esas vías, a 50. Aunque populares y Ferrol en Común sumaron mayoría —el PSOE se opuso y el BNG se abstuvo— el gobierno no lo hará. Esgrime un informe del jefe de la Policía Local que alerta del riesgo mortal de los atropellos a 50. Y las fuentes consultadas advierten de que elevar el umbral podría acarrear responsabilidades para el Concello si ocurriese un accidente. Otra cosa, abundan, es que se pudiese abrir un expediente con nuevos informes técnicos que justifiquen la velocidad máxima recomendada, pero que, en todo caso, no es el pleno el competente para decidir a cuánto se puede circular.
¿Qué mociones existen?
Las mociones son un instrumento de control de los órganos de gobierno. El Ayuntamiento se rige por el Regulamento Orgánico do Concello de Ferrol, de 1986, en el que se recogen tres tipos: resolutorias, de trámite y formales. Las primeras, por su contenido, por implicar la realización de un gasto, compromiso económico o precisar de estudios, exigen previa tramitación y la emisión de informes municipales.
¿Cuántas ya aprobadas están todavía a la espera?
Según el recuento que realizan los grupos de la oposición, superan las setenta. El mayoritario, el Partido Popular, enumera 29 iniciativas aprobadas, y cifra en un 70 % su incumplimiento. Ferrol en Común logró sacar adelante 50, pero solo considera ejecutadas 15, mientras el BNG logró el respaldo a 18 iniciativas: de ellas solo se materializó la inclusión de una partida para rehabilitar el mercado de Recimil en los presupuestos del 2021, aunque no su ejecución.
¿Qué acuerdos continúan pendientes?
Muchos y de todo tipo, pero algunos dependen de otras administraciones y el compromiso plenario se limita a instarlas a determinadas acciones. Entre los de estricta competencia municipal se encuentra, por ejemplo, la reapertura de los locales de ensayo, aprobada por unanimidad a principios de noviembre y por cuyo incumplimiento los afectados se concentrarán el miércoles frente al Concello. También dar una solución a la banda de música, la concesión de locales a entidades o algunas tan simples como colocar pictogramas en edificios municipales para personas con discapacidad, entre muchas más.
La opinión de los portavoces municipales
JULIÁN REINA (PSOE)
«La oposición no puede engañar al vecino»
«Hay que ser serios a la hora de hacer oposición. No se le puede prometer al vecino que se va a aprobar una cosa cuando sabemos que está informado desfavorablemente, porque es generar una expectativa que no se merece».
josé manuel rey varela (PP)
«Es un secuestro de la representación ciudadana»
«Una moción que se aprueba debe ser cumplida. Estamos sufriendo un secuestro de la representación de los ferrolanos, que se agrava vaciando los plenos de contenido. Lo que no debe hacer el gobierno es buscar informes a la carta para incumplir las mociones».
JORGE SUÁREZ (Ferrol en Común)
«O pleno se converte nunha función de teatro barroco»
«As mocións son a continuidade dun traballo político e de reunións con entidades. O seu incumprimento o único que significa é unha desafección maior pola política, e converte os plenos en funcións de teatro barroco onde só nos escoitamos a nós mesmos».
IVÁN RIVAS (bng)
«Demostra a falta de honestidade política»
«O incumprimento das mocións é a demostración da falta de honestidade política do goberno, que como non ten razóns para xustificar os seus comportamentos, vota unha cousa e despois fan o contrario».