Carantoña, un lugar que recibió su nombre de una persona fea

CRISTÓBAL RAMÍREZ

FERROL CIUDAD

cristóbal ramírez

La iglesia de San Xulián, la Granja de Nuestra Señora y su fuente, puntos de  interés

22 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Excepto que el viajero no sea gallego, al resto le habrá llamado la atención que yendo de A Coruña a Ferrol por la antigua nacional un cartel invite a desviarse a la derecha a Carantoña. Y Carantoña es, según la Real Academia Galega, cara fea, un gesto que deforma el aspecto normal del rostro y/o un objeto con el que se cubre uno la cara para no ser reconocido. Además, en Ferrol y A Coruña es o era sinónimo de caricia, acepción que no recoge la RAG. Pero, en cualquier caso, ¿dio origen al topónimo una persona cuya fealdad impresionaba o a alguien muy cariñoso?

La visita, recomendable en estos tiempos porque se trata de espacios abiertos con muy poca gente y, por lo tanto, baja probabilidad de contagio, no permite sacar una conclusión clara, ni siquiera hablando con los vecinos.

Compruébese sobre la marcha: déjese atrás Miño, pásese al lado de Bañobre y comienza la cuesta a Leiro, y tras dejar a las espaldas su iglesia del Divino Salvador aparece un desvío a la derecha. La pista, no muy ancha si bien con firme aceptable, serpentea pero, sin irse por ninguno de sus ramales, el excursionista va a ir a dar a la iglesia de San Xulián de Carantoña.

Se trata del típico templo rural gallego levantado en esa época de relativo esplendor que fue el barroco. Se ve en muy buen estado de conservación, y está levantado sobre una planta rectangular. Los vecinos hablan maravillas de su pila bautismal pétrea, un pequeño e inamovible tesoro («Ninguén a pode roubar do que pesa», comentan). Por fuera es un edificio sencillo en el cual su humilde decoración se concentra en la fachada, airosa con su espadaña de doble cuerpo, con pináculos en su parte superior.

Vista la iglesia y su esbelto cruceiro de trabajado fuste, se desciende hacia el sur en una línea casi recta, y sin salir del conjunto de casas —que en absoluto están abigarradas—, la retina la llena la capilla de San Nicolás, en la Granja de Nuestra Señora, un edificio noble. Un desvío anima a conocer la fuente de Carantoña, marcado con una señal sencilla pero al mismo tiempo ejemplar por lo bien que está integrada en el entorno.

Sin dar marcha atrás, procede continuar por un pequeño enjambre de pistas. Sin cambiar de la que se podría llamar principal se va a dar a un espacio de juegos donde los pequeños pueden expandirse a su gusto. Eso es el comienzo de Trasdoroña. Y continuando al frente se vuelve a ganar la carretera que une A Coruña con Ferrol, pero en este caso un poco antes de la iglesia de Leiro. En suma, un paseo sencillo y casi circular.

Y a la vuelta la cabeza seguirá dando vueltas: ¿Por qué ese topónimo? ¿Tendrá razón el profesor Fernando Cabeza cuando habla de terreno pedregoso?

EL INICIO

43º21'34”N 8º10'45”W.

IGLESIA DE CARANTOÑA

43º22'01”N 8º10'01”W.

EL DESAFÍO

Investigar el topónimo.

LA FOTO MÁS PERSONAL

Ante la pila bautismal.