Julia Uceda, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes: «Sigo escribiendo como he hecho siempre, ¿por qué iba a dejar de escribir?»

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La escritora sevillana afincada en Ferrol, una de las grandes voces de la literatura en lengua castellana, recibe otro de los máximos galardones de la cultura española

07 nov 2024 . Actualizado a las 18:30 h.

La poeta Julia Uceda (Sevilla, 1925), una de las grandes voces de la literatura en lengua castellana, Premio Nacional de Poesía y Premio García Lorca, acaba de recibir otro de los máximos galardones de la cultura española, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. «Cuando me llamó el ministro para decírmelo -comenta la escritora- estuvimos hablando un rato y me preguntó a quién le dedicaría yo esta medalla. Y yo le dije que por supuesto a Rafael, a mi marido, al que esta noticia le habría dado una gran alegría. Desde que Rafael ya no está -confiesa la poeta- para mí nada es igual. Ahora, sin él, todo es otra cosa, y ya nunca podrá volver a ser lo mismo».

«Sigo escribiendo, como he hecho siempre -dice la poeta-. ¿Por qué iba a dejar de escribir, si además eso es lo único que yo sé hacer? -añade, mientras recupera por un instante la sonrisa-. Nunca he dejado ni de escribir ni de leer».

Andaluza de nacimiento, pero gallega también en mil sentidos, Julia Uceda reside en el ferrolano valle de Serantes, lugar que vio nacer a Gonzalo Torrente Ballester y enclave que es también, entre las nieblas que envuelven el río, los vientos que van y vienen desde el legendario monte chamorro y las piedras labradas en la noche de los tiempos, toda una literatura.

«¿Qué pienso de este tiempo en el que nos ha tocado vivir...? -reflexiona en voz alta-. Pues pienso que es un tiempo terrible. No es que eche de menos el pasado, no se trata de eso, pero este tiempo es el tiempo del horror. Cada vez que enciendo la televisión -comenta- y veo todo el dolor que hay en el mundo, me desespero, porque veo que yo ya no puedo hacer nada para aliviar el sufrimiento de los demás, y eso me entristece profundamente».