«Este barrio siempre se vio como el Bronx y queremos atajarlo»

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Pablo-Catabois cita entre sus prioridades la atención a mayores y niños y lograr mayor presencia policial

14 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación de Vecinos de San Pablo-Catabois se reactiva con una nueva directiva. La preside desde el 27 de octubre Francisco Javier Moreno Beltrán (Ferrol, 1975), solo el nombre, insiste, que encabeza un equipo. Y de hecho, junto a él trazan el diagnóstico del barrio el vicepresidente, Carlos Oreona Núñez, y la secretaria, Yolanda García Casteleiro. Acabar con la mala imagen de la zona, garantizar su seguridad y atender adecuadamente a las personas mayores son las prioridades. Y captar nuevos socios, para pasar del medio centenar activos a superar los 1.500, para lo que han organizado una asamblea el día 24 (20.00 horas en primera convocatoria y media hora más tarde en segunda).

—¿Por qué el cambio de directiva?

—Esto llevaba un poco parado dos años. El equipo anterior era muy bueno, pero pasa el tiempo, se van quemando y deciden dejar paso a otra directiva. No se dio formado. Hay una persona que da marcha atrás y es la que decide formar la junta directiva, y continuamos con ese proyecto igual porque el barrio está abandonado y hay muchas carencias. Decidimos reactivarla para mover esto y cambiarlo. Este barrio siempre se vio como el Bronx, conflictivo. Pero hay gente de todo tipo, como en todos los sitios. Queremos que no se piense que aquí no se puede entrar. Al contrario, necesitamos que venga gente a vivir aquí. Y recuperar el contacto con el Ayuntamiento.

—¿Cuáles son los principales problemas del barrio?

—Estamos un poco abandonados. Necesitamos el comedor para la gente mayor y que socialicen. Y que sea un barrio ordenado, indistintamente de quién viva. También necesitamos cambiar el parque infantil, que es un parque asesino, porque es de los pocos que quedan en la provincia con suelo de piedra y no de goma. Y los servicios de limpieza y parques y jardines vienen cuando se acuerdan. Tenemos casas que nos están cayendo, vecinos que no se están poniendo de acuerdo para hacer la rehabilitación de los edificios, y queremos que todo eso funcione. El barrio está deteriorado y tiene muchas necesidades.

—¿Es San Pablo conflictivo?

—Yo nací aquí y nunca me desvinculé de él. Desde 1975 no faltó un día, salvo por vacaciones, que no estuviera aquí metido. He visto lo que han hecho todas las directivas y cómo el barrio ha ido dando sus altos y bajos. Sí es verdad que desde unos años hacia aquí mejoró mucho el centro cívico, pero el resto del barrio desmejoró muchísimo, por los venideros. Y nosotros pretendemos que esto vuelva otra vez a la normalidad. Tu casa la puedes tener como quieras, pero delante no puedes tener un carro de chatarra. Y el canalón es de los seis vecinos. Esto es San Pablo-Catabois, pero es como si fueran dos urbanizaciones distintas: cruzas San Pablo y te metes en el Bronx. Queremos atajarlo.

—Una de sus demandas es contar con mayor presencia policial.

—Vamos a incidir sobre ello, porque queremos dar seguridad y que la gente mayor se pueda mover por su barrio. Hace meses, cuando ante las piscinas que se instalaron, y no había una junta directiva que pudiera impedirlo, la policía por sí misma tomó medidas. Queremos que actúe también sobre este tipo de puntos y sobre la convivencia. Es lo que le preocupa sobre todo a la gente mayor, y vamos a hablar por ellos porque son nuestra prioridad. Y si no solucionamos estos problemas, es inviable que venga nadie a vivir aquí.

—¿Cuáles son las prioridades?

—Que funcione el comedor para las personas mayores, que lleva parado desde la pandemia y nos lo piden todos los días. Y el servicio de enfermera, que era compartido con Canido. Y acto seguido, la remodelación del parque para los niños, y la presencia policial. E insistir a parques y jardines que no se puede venir cada cuatro meses.

—¿Qué ventajas tiene vivir ahí?

—Que es un barrio muy familiar y la ubicación: tenemos la mejor situación de Ferrol. Tenemos centros comerciales y de salud a minutos. Y tenemos todos los servicios: supermercados, farmacia, banco... Aunque la imagen no sea buena, vivimos en una de las mejores zonas de Ferrol. Por servicios no carecemos de nada: nos falta que el Ayuntamiento nos ayude a que continúe resurgiendo.