La sección de buceo del Club do Mar Ferrol identifica el pecio de un buque inglés hundido en 1890

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

Los restos del carguero yacen en la zona de Prioriño
Los restos del carguero yacen en la zona de Prioriño ANTONIO GONZÁLEZ

En el naufragio del vapor Virent murieron nueve tripulantes cuando trataban de alcanzar tierra en la playa de Chanteiro

12 nov 2021 . Actualizado a las 21:16 h.

«El semáforo del Segaño les vio afanosos por ganar la costa dirigiendo su rumbo a la playa de Chanteiro. Muchas señas les hizo para que abandonaran tal propósito, aconsejándoles que tomaran dirección hacia el punto donde tiene nuestro puerto su entrada. Toda la insistencia de los semaforistas fue inútil. O no comprendían las indicaciones, o el deseo de terminar pronto con una lucha tan terrible les atraía hacia el punto más cercano, sin medir toda la profundidad del abismo. ¡Qué de angustias sufrieron aquellos pobres náufragos, pero que angustioso momento también para los que presenciaban cuadro tan desgarrador, sin poder mitigar aquella situación!». Es un fragmento extraído de la crónica del 24 de marzo de 1890 publicada en La Voz de Galicia sobre el naufragio del vapor inglés Virent en la costa de Ferrol y la lucha de 15 de sus tripulantes para ponerse a salvo. «Hasta bien entrada la noche se esperó los hombres que faltaban, pero el mar no escupió ni siquiera el cadáver de los nueve hombres a quienes se supone, con fundamento, víctimas del siniestro», relataba este periódico. Un fuerte temporal se había tragado el mercante en aquella jornada «inclemente y sombría» de hace más de 130 años, en la zona de cabo Prioriño Grande. Y nada más se supo de él. Hasta ahora.

Westergate, buque del mismo astillero, similar al Virent
Westergate, buque del mismo astillero, similar al Virent searlecanada.org

Aquellas durísimas condiciones no dejaron testigos del punto exacto dónde se había ido a pique y solo se recogieron los hechos descritos de la tripulación tratando de ganar tierra a bordo de dos botes. Pero cinco buceadores de la sección del Club do Mar Ferrol han localizado lo que son, «sin duda alguna», los restos del buque carguero perteneciente a la compañía James Westoll, fundada en 1829 en Sunderland, al nordeste de Inglaterra.

Antonio Gonzalez, John Coyne, David Becerra, Yadira Tenreiro y Óscar García se sumergieron el pasado fin de semana en la zona bajo el cantil de los antiguos túneles militares de Prioriño, siguiendo un hilo de pistas recabadas en trabajo de campo y de documentación. «Buceamos para encontrar barcos. Es lo que nos gusta», dice Óscar. «Encontramos varias piezas, entre ellas, la campana, equivalente a su DNI». Una pequeña limpieza in situ les permitió ver con claridad la leyenda: «S.S. Virent, 1880, Sunderland». Bingo. «Es como si te encuentras a un australopiteco con su partida de nacimiento al lado», bromea.

Campana del buque
Campana del buque Antonio Gonzalez

A tan solo 18 metros de profundidad yace el pecio, muy concrecionado al fondo, aunque todavía hay piezas y componentes metálicos que han sobrevivido al mar embravecido y al paso del tiempo. Tuberías de cobre, válvulas de bronce, el molinete y un cigüeñal con una única biela, entre otros restos.

El Virent fue construido en el año 1880 y presentaba una eslora (largo) de 79,2 metros y once de manga (ancho). Hecho de acero, pesaba unas 1.725 toneladas.

Pieza del cigüeñal
Pieza del cigüeñal Antonio Gonzalez

Tal y como recoge uno de los descubridores del pecio, Antonio González, en su blog «Buceo Atlántico» (buceoatlantico.com), el Virent estaba dedicado al transporte de carbón a los puertos mediterráneos de Italia y Egipto, para dirigirse después al Mar Negro a cargar grano, principalmente maíz, para no regresar de vacío a Inglaterra. La cornisa atlántica y cantábrica ya se le había atragantado con anterioridad. De hecho, en la hemeroteca de La Voz consta un incidente de este mismo buque ocho años antes, en 1882. Entonces, a causa de la colisión con otro vapor inglés, el Trewidden, el Virent tuvo que adentrarse en la ría ferrolana para ser reparado.

Nuevas inmersiones

Los miembros de la sección de buceo interesados en los pecios realizarán nuevas inmersiones en la zona del Virent, aunque ya preparan un objetivo más ambicioso: el Clara Camus, un vapor austríaco hundido en 1913, también tras un percance en Prioriño, donde tocó con un bajo. El Clara Camus procedía de Cardiff (Gales) y transportaba un cargamento de carbón «valorado en 250.000 pesetas». Los buceadores creen que está a una profundidad que podría superar los cien metros, de ahí que busquen cerciorarse de la presencia de los restos con el uso de tecnología de sondeo antes de realizar la inmersión. Del hallazgo del Virent ya ha sido notificado el servicio de arqueología de la Xunta y la unidad de Buceo de la Armada, encargada de la protección del patrimonio subacuático.