Técnicas como el «melting» o las «balayage» se disputan el trono en las peluquerías con los mechones frontales o colores fantasía
01 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.¿Está pensando en un cambio de look para el invierno pero no se decide? Las peluquerías ferrolanas lo tienen claro: ¿qué buscan los clientes? «La naturalidad». «Hay muchos colores que vienen nuevos para esta temporada, pero en Ferrol, después de la pandemia, veo que hay mucha gente que se quiere dejar el pelo blanco. Muchísima gente está dejando de teñirse», comenta Sara Barinaga, dueña de Ecoiffure Peluquería Ecológica.
El pelo al natural triunfa tanto entre la gente «más mayor como en la joven». «No sé si es porque se busca una imagen más natural o porque la gente se cansó de teñirse. En países de Europa es más común que la gente se deje las canas y está llegando aquí», comenta Sara.
Recalca que exige cuidados. «El pelo, para que quede blanco de verdad, lo ideal sería usar un champú específico de color azul muy intenso, para corregir el amarillo al que tienden algunas canas, para que queden más brillantes», indica.
En cuanto a modas apunta a «tonos fríos», sobre todo de marrones, y beige; mechas -«los colores planos no están en tendencia», recalca Sara-, y triunfa el color melting, apunta la responsable de Ecoiffure.
Tonos miel y castaños
Yago Gómez, dueño de una peluquería homónima en Esteiro, destaca técnicas naturales como las balayage y las babylights. «Vuelven con una fuerza tremenda otra vez, pero en tonos miel y castaños. Hay una tendencia que son los tonos fríos, platinos, blancos... pero para el invierno, por el color de nuestra tez, vienen más los cálidos», comenta. La misma idea de naturalidad se aplica a los cortes que piden las ferrolanas para sus melenas. «Vuelven los flequillos y las medias melena midi, y melenas con volumen, movimiento y naturalidad», destaca.
Por su parte, Lola Hermida, de La Pelu de Lola a punta a dos extremos, la naturalidad y la gente «más cañera». «Seguimos haciendo mucho balayage, pero también nos piden mechones frontales muy marcados, una tendencia nueva, con colores más llamativos. Igual que en la ropa se ven tendencias de los años 80 y 90, era la época de estos mechones, va todo un poquito a la par», comenta.
Cree que la gente «se cansó» del confinamiento y volvió a salir ansiosa de «cambios radicales». «Hubo gente que aprovechó la pandemia para dejarse las canas, pero luego no se veía y se está volviendo a colorear. O quien al volver a salir se hizo cortes radicales de la melena. La gente tiene ganas de una renovación por dentro y por fuera», valora.
Decoloraciones
Para los más atrevidos, los colores fantasía ofrecen un abanico interminable de posibilidades. «Trabajamos mucho las decoloraciones con tonalidades blancas, tonos lavanda y grises, y la fantasía tanto rojos como verde, rosa, azules...», indican desde La Pelu de Lola. Eso sí, los expertos recomiendan tener mucha precaución con estos cambios radicales. «Para conseguir un color fantasía, o un blanco, hay que decolorar, y es un producto químico. Quieras o no puede ser peligroso. Nosotros trabajando durante años hemos visto de todo y son trabajos que hay que tener muy controlados», advierte la responsable de Ecoiffure.
Para quienes prefieren un look menos llamativo, Yago Gómez propone, por ejemplo, los baños de color o el barro. «Colores súper naturales, degradados naturales, mucho matiz y baño de color. Se busca la naturalidad y muchísima gente a día de hoy utiliza los barros, una coloración que lo único que hace es cubrir la cana con tu color natural y no lleva nada de oxidación», indica.