Los huesos de santo y los buñuelos, en la cumbre de la repostería
28 oct 2021 . Actualizado a las 22:11 h.En esta época de tradiciones ligadas a la festividad de Todos Los Santos y Difuntos, nos adentramos en Gascón, una de las confiterías de toda la vida, para interesarnos por los tradicionales Huesos de Santo y los buñuelos. Rosina Rubio y Pedro García Espasandín están al frente de esta tradicional confitería que acumula más de un siglo de experiencia y que ha sabido evolucionar para adaptarse a los gustos de los clientes. Pedro nos explica el largo y laborioso proceso de elaboración de los sabrosísimos Huesos de Santo, de los que pueden despachar en estos días 200 kilos en 20 variedades de rellenos. Afirma que cada año se venden más. Solo el mazapán que envuelve el relleno necesita de un proceso que se inicia un mes antes de modo totalmente artesanal y con las mejores materias primas. En Gascón un equipo de cinco personas no para de elaborar tartas, palmeras, cruasanes, bollos suizos, napolitanas y ahora los productos de esta temporada. Los fines de semana y festivos también hay buñuelos. Pero el producto estrella es a lo largo del año la bombonería artesana de Gascón. La pandemia les llevó a cerrar la Escuela Obradoiro por la que han pasado los reposteros más reputados del panorama internacional. Pedro cuenta que la escuela es ya historia porque en ella han montado el obrador en el que ahora elaboran sus deliciosos bombones y que les permite poder atender una demanda que no ha parado de crecer. Todo comenzó con varios pedidos de cantidades importantes de bombones que les hicieron durante la pandemia, y fue Rosina la que decidió apostar por dedicarse a ello e invertir en remodelar las instalaciones para aprovechar esa línea de negocio. «Y no se equivocaba», afirma Pedro. Es uno de los productos que más venden, no solo en su despacho en la carretera de Castilla 12, también en su tienda online: https://confiteriagascon.com/tienda/ su escaparate en todo el mundo al que muestran el buen hacer de una de las confiterías que desde 1904 nos endulza la vida en Ferrol.
Cantos de taberna
Que en Ferrol se canta y que gusta cantar se sabe, y el que no sabe cantar siempre tiene la oportunidad de aprender y pasar un buen rato. La Escola da Vaca puso en marcha hace ya algún tiempo una actividad denominada Cantos de Taberna. Tuvo tal acogida que las instalaciones de la calle Dolores no podían dar cabida a la cantidad de alumnos que querían aprender a cantar canciones tan populares como O Rodaballo, A Cantiga de Montefurado, Foliada da Estrela da Guía, Miudiño, O Carro o A Rumboia. Así que gracias a un acuerdo con la A.VV. de Canido la actividad se trasladó al centro cívico del barrio. Allí, Bea Rivas prepara cada miércoles a las cerca de 30 personas que de 7.30 a 9 de la tarde se reúnen para aprender los tradicionales Cantos de Taberna. Bea presume de que hay lista de espera para una actividad que engancha y que además es multigeneracional. Nos colamos en una de las sesiones y se percibe que el ambiente es estupendo. Bea afirma que se preparan para, si es posible y la pandemia lo permite, en diciembre, ir a cantar por los bares. El objetivo es recopilar y aprender esas canciones de toda la vida para que no se pierdan y disfrutar.
En Narón se baila
La academia de baile All Dance Studio de Narón también recupera el ritmo de la mano de su director, el bailarín y cantante Adrián López Lodeiro y su equipo. Y nunca mejor dicho, porque ritmo es lo que nunca falta en las clases de baile moderno, hip hop, flamenco, ballet, zumba, yoga, pilates, reggaeton, contemporáneo, jazz, salsa y bachata que ofrece el centro. Adrián compagina su trabajo en All Dance Studio con su carrera musical como Lode. A lo largo del último año ha publicado cuatro canciones con Ewan Records y Warner Music y sigue componiendo música y letras para completar el que será su primer álbum, del que ya conocemos temas como Múltiple, Vuelve te lo Pido, Tu buena vibra y Muy Loco (de Bali a Cali), todos disponibles en plataformas digitales y en Youtube. Esta semana le visitamos en una de sus clases de baile moderno con un grupo de jóvenes de entre 9 y 12 años. Con Lode (Adrián), en Narón, el ritmo no para en All Dance Studio.