Ignacio Frutos: «La Armada colabora estrechamente en el diseño de las nuevas fragatas»

El vicealmirante Ignacio Frutos (Madrid, 1960) lleva las riendas del Arsenal Militar desde el pasado mes de julio. Ferrol y su comarca está grabada en la infancia de este marino que, en tierra, no declara más aficiones que la familia y, si queda tiempo, el golf. A su abuelo, arquitecto, se deben las primeras casas edificadas en el entorno del paseo de Cabanas, de ahí su vínculo con la zona a la que no dejó de visitar cada verano, además de sus posteriores destinos como miembro de la Armada y su matrimonio con la ferrolana Daría Blanco. Padre de cuatro hijos, tres de ellos también nacieron en la urbe naval.

-¿Cómo valora estos primeros meses al frente del Arsenal? ¿Cómo lo ha encontrado?

-Mi absoluto agradecimiento tanto a mi predecesor [Duelo Menor] como a todas y cada una de las personas que trabajan en este Arsenal. Lo he encontrado en excelentes condiciones, casi como un reloj. Sin duda un referente en la Armada, donde hay muy poco que corregir, solo centrarme en su evolución para adaptarlo al entorno y seguir siendo ese referente. En esta evolución continua de la organización de los arsenales, la aprobación del Concepto Logístico en el 2017 ha marcado las bases hacia el nuevo el desarrollo 4.0. Además, los avances del entorno en el marco de la transformación digital nos conducen a un cambio organizativo en la Armada y, en consecuencia, en el ámbito del Arsenal.

-¿Y la ciudad? Porque guarda usted una estrecha relación con Ferrol.

-Desde mi llegada a Ferrol no he hecho más que recordar mi infancia recorriendo la ciudad y viajando desde Cabanas y Pontedeume, donde pasaba todos mis veranos. Más tarde, ya en la Armada, mi primer destino fue formando parte de la dotación de quilla de la fragata Santa María, lo que me llevó, junto con el hecho de casarme con una ferrolana «de toda la vida», a convertirme, con permiso de los vecinos de esta ciudad, en un ferrolano más y ser Ferrol una de mis opciones preferidas a la hora de elegir un destino, tanto por lo que esta ciudad representa, como porque aquí ha estado siempre basada una parte importante de la Flota, las unidades de escolta, los destructores y fragatas, que siempre han sido mi opción preferida. Además, está el estrecho vínculo entre la Armada y Ferrol, que no se entiende una sin la otra. La Armada es un organismo vivo dentro de la ciudad.

-En cuanto a esas unidades de la Flota, el presidente de Navantia anunció que en marzo comienza la fase constructiva de las F-110 ¿Cuál será el apoyo del Arsenal a la ejecución del contrato?

-Ya estamos colaborando estrechamente con Navantia en el proceso de diseño y supervisión de las nuevas fragatas. La colaboración se verá aumentada en la fase de construcción, con la inspección de las obras, por parte de la Jefatura de Inspección del Arsenal. Otro aspecto importante será la colaboración de la Armada en el desarrollo del gemelo digital, en el CIS de A Cabana, todo un referente tecnológico de las nuevas fragatas como catalizador de la implementación de las tecnologías 4.0. En este sentido, con el apoyo de universidades e industria, están en desarrollo diversas aplicaciones logísticas como la Automatización de Tareas de Vigilancia y Análisis (Atavia) o la aplicación Sostenimiento Predictivo basado en Redes Neuronales (Soprene). Estas aplicaciones, a bordo y en tierra, se integrarán en la plataforma que proporcionará la información logística para el gemelo digital de las F-110, que guiará a la dotación, así como determinados procesos en la gestión de tareas logísticas y mantenimientos, además de la visualización sobre la maqueta digital 3D, con capacidad de realidad virtual o realidad aumentada.

-¿Esa transformación digital ya está en marcha?

-Desde hace cinco años. La tecnología ya está aquí, ahora hay que centrar el esfuerzo en la formación del personal. La digitalización tiene un papel muy relevante, no solo para la Armada, sino para el conjunto de Defensa.

-¿Y con la formación de las dotaciones saudíes para las corbetas?

-En este aspecto, me gustaría resaltar que la Armada está haciendo un esfuerzo para colaborar con Navantia en la formación de las dotaciones saudíes.

-Actualmente, la unidad más antigua de la 31.ª, el Patiño, está a punto de salir del dique tras las tareas de mantenimiento, ya en la parte final de su vida útil. ¿Se trabaja en su relevo?

-La decisión sobre el relevo del Patiño no es un asunto que ataña directamente a este Arsenal. Es una decisión que debe tomarse en el Estado Mayor de la Armada.

Mientras, por parte del Arsenal, se continuará trabajando en las tareas de apoyo y mantenimiento tanto a este buque como al resto de unidades aquí basadas, para asegurar el mayor grado de alistamiento y operatividad posible.

-Ha sido nombrado vocal del Consejo del Puerto. ¿Está ya familiarizado con la institución? ¿Habrá colaboración y en qué ámbitos?

-Sí, ya conocía la institución y desde mi anterior destino en Ferrol como comandante de las Unidades de Acción Marítima ya colaboraba con las actuaciones del Puerto y de la Capitanía Marítima. En este sentido, se ha colaborado estrechamente en la construcción del túnel de Brión en su cruce con el de la Estación de A Graña y se está colaborando en la adecuación de la carretera del puerto. Además, la relación entre los dos organismos desde siempre es muy fluida y la colaboración está más que garantizada, como así se lo he manifestado al nuevo presidente de la Autoridad Portuaria en el primer encuentro que hemos mantenido.

«Los activos militares no van a cambiar, pero hay que ser igual o más eficientes»

 

Del almirante del Arsenal Militar ferrolano dependen, en conjunto, cerca de 5.000 militares en el ámbito de actuación de la cornisa atlántica y cantábrica y sus diferentes unidades.

-¿Habrá ampliación de personal?

-Actualmente la dotación propia del Arsenal está compuesta de 526 militares y 262 de personal laboral y funcionario, menos de lo deseado y necesario, sobre todo en lo que a personal civil se refiere. El volumen de personal del arsenal ha ido disminuyendo a lo largo de estos últimos años. La directiva de Defensa Nacional 2020 mantiene el número de efectivos máximos autorizados para las Fuerzas Armadas, por lo que, con las condiciones actuales, no se prevé un escenario de crecimiento en el corto o medio plazo. En lo referente al personal civil, continúa la problemática de reposición del personal que por edad se jubila, y la dificultad a la hora de incorporar a personal de cualificación específica que lo sustituya. A corto plazo es de prever que continuará esta dinámica. Desde la jefatura continuaremos trabajando para adaptar la organización, obtener el máximo rendimiento y evitar duplicidades. Los activos militares no van a cambiar, pero hay que ser igual o más eficientes.

-Perfile los retos de futuro para el Arsenal y cuál es el más acuciante

-En mi paso en distintos destinos en la Armada he comprobado la complejidad del Apoyo a la Fuerza. La estructura del Arsenal siempre ha dado un servicio eficaz y así debe seguir siendo. Desde su creación en el siglo XVIII, los arsenales han evolucionado de forma notable, manteniendo la virtud logística de hacer coincidir la base de estacionamiento y los órganos de apoyo en un mismo lugar. A pesar de los recortes y limitaciones actuales por la falta de personal o recursos financieros, debemos mantener a toda costa nuestras capacidades logísticas. Este será uno de mis principales retos, aunque no el único. Gestionar los nuevos programas de construcciones navales de las F-110 o las modernizaciones de las F-100, será sin duda otro importante reto. Las nuevas fragatas serán el motor de la industria 4.0, de la que muchas empresas de la zona se verán beneficiadas. También trataremos de contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, de protección medioambiental y eficiencia, y la transición a un modelo energético sostenible.

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