Isabel Díaz-Robles: «Quienes reniegan de Ferrol deberían venir a mis visitas»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Isabel Díaz-Robles
Isabel Díaz-Robles CESAR TOIMIL

A la guía turística número uno de la ciudad según Tripadvisor le encanta presumir de su tierra, pero también le apasiona la literatura, el senderismo y bailar salsa y bachata

17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedamos a la una del mediodía en la puerta del Parador de Turismo, pero Isabel Díaz-Robles García (Ferrol, 1970) se hace esperar. No es culpa suya. Acaba de finalizar un recorrido por la Ruta del Modernismo, y cerca de la fuente de San Roque, a los pies del Chalé Antón de Rodolfo Ucha, los participantes en el itinerario la retienen con una marea de halagos y agradecimientos. «¡Lo hemos pasado de maravilla y tus explicaciones han sido muy amenas e interesantes!», escucho desde la lejanía.

Pocos minutos después, la responsable del servicio Ferrol Guías -el «top 1» de las visitas turísticas en la urbe naval, según el ránking de Tripadvisor- llega sonriente a la cita. Y ya más relajada frente a un refresco en la terraza del Cuerda Floja, me cuenta que el negocio no va nada mal. «Para estar ya en octubre tengo bastantes citas en la agenda, y la verdad es que este verano pasado fue muy bueno, aunque también muy duro, porque los aforos estaban aún muy limitados y tuvimos que hacer muchas visitas para atender a las más de 1.300 personas que participaron en nuestras rutas», comenta satisfecha.

A sus 51 años, y con más de dos décadas de experiencia, Isabel es probablemente la guía turística más veterana de la ciudad. Aunque estudió Filología Inglesa, asegura que siempre le picó el gusanillo del turismo y el mundo de la comunicación. Y por eso, acabada ya la licenciatura y tras una estancia como lectora en la isla de Wight, decidió regresar a las aulas y compaginar su trabajo como profesora en varias academias con la carrera de Turismo en la antigua escuela Dafonte. En el último curso aprobó los exámenes de la Xunta para ser guía. Y a finales de los noventa ya hacía de cicerone para los visitantes que llegaban a Galicia. «Por aquel entonces apenas había movimiento turístico en Ferrol, así que trabajaba mucho en A Coruña, Santiago y las Rías Baixas. Yo siempre digo que colaboré, y mucho, a financiar las obra de la AP-9», comenta entre risas.

Pero Isabel no se olvidaba de que en Ferrol había una joya en bruto esperando a ser explotada. Y por eso, junto a una compañera de profesión, Eugenia Seijo, decidió pedir ayuda al ex conselleiro Juan Fernández, por aquel entonces concejal, para poner en marchas las primeras visitas turísticas amparadas por el Concello de Ferrol. Tras varios años trabajando de su mano, en el 2007 decidieron volar en solitario. Y fue entonces cuando fundaron Fertur Guías, rebautizada como Ferrol Guías dos años después, tras la marcha de Eugenia a Andalucía «por amor».

Ahora es Isabel la que abandera un servicio que ofrece visitas todo tipo. Desde recorridos por el Arsenal hasta un tour por el Palacio de Capitanía, pasando por la Ruta del Modernismo o el itinerario Ferrol secreto, en el que revela curiosidades como cuál es la calle más corta de la ciudad o el porqué del nombre del ultramarinos El Rápido.

Su cabeza siempre está cavilando en nuevas rutas y, para hacer más amenas las visitas, no duda en echar mano de todos sus herramientas, incluidas sus dotes interpretativas. «Yo soy muy tímida, pero en el trabajo pierdo la vergüenza y me vengo arriba», comenta Isabel, que en ocasiones guía a los visitantes de San Felipe como si fuese una aguadora del siglo XVIII y otras veces se transforma en Catherine Wilson -una amiga ficticia de Ucha- para descubrir las joyas modernistas de A Magdalena.

A ella se le nota que está enamorada de su ciudad, pero... ¿Qué pensarán de la urbe naval los forasteros que se apuntan a sus visitas? «Hay una cosa curiosa, y es que los turistas que llegan a Ferrol lo hacen sin expectativas, porque apenas tienen referencias de la ciudad, pero, al descubrirla, se quedan gratamente sorprendidos y siempre se marchan encantados», revela.

Aunque a veces el trabajo la absorbe demasiado, Isabel siempre encuentra un hueco para pasar tiempo con sus dos hijos, bailar bachata y salsa con su maestro Flavio, el senderismo y las novelas históricas. Y al preguntarle por los que echan pestes de su tierra, no lo duda: «Quienes reniegan de Ferrol deberían venir a mis visitas, a ver si consigo que lo vean con otros ojos. Cuanto más se conoce algo, más se ama y se valora».