La nueva farmacia del CHUF trabaja con más de 4.000 fármacos cada día en Ferrol

Los trece farmacéuticos del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol llevan poco más de tres meses en su nueva sede del Hospital Naval trabajando con un equipo en el que hay enfermeros, técnicos o administrativos, entre otros profesionales. A pesar de lo complicado de esta mudanza en su día a día no hay ni rastro de los típicos problemas de la llegada a unas instalaciones recién construidas. Todo lo contrario: han incrementado la producción en casi todas sus labores, algunas tan tediosas como pegar etiquetas encima de cada pastilla de algunos medicamentos que no traen datos tan necesarios como la fecha de caducidad o el compuesto en cada unidad. En el 2020 volvieron a etiquetar 814.441 fármacos para poder utilizarlos con seguridad en una cadena en la que cada jornada se trabaja con más de cuatro millares de medicaciones, además de realizar fórmulas magistrales (33.970 el año pasado) y otros tratamientos más complejos, como los que se usan en quimioterapias (un total de 13.871 en el 2020).

Por una gran puerta que comunica directamente con la calle llegan los suministros de las firmas farmacéuticas y que se encargan desde uno de los despachos que hay en el servicio. La responsable es Isaura Rodríguez Penín y sus palabras dejan claro que poco echan de menos de la sede en el Marcide en la que estuvieron 40 años: «En todas partes hay más espacio, así que trabajamos más y mejor, incluso tenemos un lugar para reuniones o actividades de formación», cuenta bajo una claraboya que aporta una alegre luz natural. Poco antes recibía a una colega de Oncología que se pasaba a visitar la nueva botica hospitalaria que unifica la que estaba en el Marcide y en el Naval, aunque no será la definitiva. «Todos nos felicitan, porque estamos muy bien», cuenta Isaura. En unos años regresarán al Marcide, a la farmacia que se está construyendo gracias a la gran reforma del Plan Director: «Esta no se va a cerrar, sino que se transformará para dar una atención más enfocada a la zona de consultas que también ha ganado en calidad y espacio», cuenta.

Otra gran novedad, un robot

Precisamente las consultas de pacientes que necesitan medicación especial son la imagen del gran cambio que ha dado el servicio: cuentan con una sala de espera amplia con salida directa al exterior, una consulta con sistema de citación digital y dentro de poco estrenarán una de las grandes novedades del área sanitaria: un robot que hará todavía más ágiles las dispensaciones. La distancia con el Marcide tampoco genera problemas: hay una conexión que traslada medicación cada media hora y en momentos de urgencias se activa en tres o cuatro minutos.

Los especialistas del área participan en 44 ensayos clínicos con nuevos medicamentos

La farmacia del CHUF también participa en proyectos de investigación. De hecho, ahora mismo están en 44 ensayos clínicos de nuevos fármacos. La pandemia no entorpeció mucho esta labor y tampoco disparó los gastos en farmacia, ya que los medicamentos que se usaron no son los más costosos y se registró un parón en terapias como las biológicas, que sí lo son.

La responsable del servicio, Isaura Rodríguez Penín, cuenta que gracias a las nuevas instalaciones han podido unificar los almacenes y ya no tienen que tener el mismo fármaco en los dos hospitales. «Al reunificar los medicamentos contamos con un sistema más eficiente y podemos tener un stock más bajo», explica ante unas antiguas estanterías que ya se usaban en el hospital de Infantería de Marina, de las pocos elementos de la nueva farmacia que no son de nueva adquisición. «Hacen buena función y todo lo que se pueda reutilizar es bueno», concluye.

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