Un viaje a través de la memoria de la ciudad
07 oct 2021 . Actualizado a las 20:11 h.Quedarán ya pocos ferrolanos que recuerden el viejo tranvía, aquel que en 1924 unía la plaza de España con el Portazgo, en Neda. Sí, el transporte público a través de la carretera de Castilla estaba electrificado a principios del siglo pasado. El tranvía es una de las muchas cosas buenas que ha perdido Ferrol con el paso de los años. Fue en 1904 cuando se presentó la solicitud para poner en marcha un tranvía con motor eléctrico entre Ferrol y Neda, pero como es habitual con los proyectos no fue hasta 20 años después cuando entró en funcionamiento. Más tarde fue ampliando su radio de acción y penetró al barrio de A Magdalena para llegar al puerto y cuentan las crónicas que llegaron a transportarse más de cuatro millones de pasajeros al año. La vida de los tranvías terminó el 3 de julio de 1961, fecha en que el último entró en las desaparecidas cocheras de Freixeiro. La memoria de aquel Ferrol la conoce bien Julio Ferrín, que por fin puede mostrarnos sus dibujos del viejo tranvía hechos a plumilla. Las salas de Exponav nos muestran desde hoy 26 litografías reproduciendo los dibujos originales de este artista ferrolano. En ellas se reproduce con total fidelidad aquella ciudad de los años cincuenta, tal vez para reivindicar un transporte que, seguramente hoy, a más de uno le gustaría que no hubiera desaparecido.
El Ferrol que enamora
Aunque no esté demostrado empíricamente, podemos deducir que quienes más aman Ferrol son aquellos que han vivido lejos mucho tiempo y acaban regresando. Gonzalo Simón tenía solo 6 años cuando como tantos ferrolanos se marchó con sus padres de la ciudad. Hijo de militar, ya se sabe, cada cierto tiempo tocaba moverse. Madrid fue su destino final y en donde formó una vida. Este ingeniero agrónomo nos cuenta que viajó por todo el mundo y tras casi 40 años de feliz matrimonio, hace 10 se quedó viudo y hace ahora 4 años volvió a encontrar el amor con Sonsoles Andreu, una médico ginecólogo madrileña con familia de aquí. Su abuelo, el general del ejército Rafael Álvarez-Serrano, nació aquí y también su tío, Emiliano Aguirre Enríquez, paleontólogo ferrolano que inició el estudio de los yacimientos de Atapuerca y recibió en 1997 el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Tecnológica. Gonzalo quiso volver a sus orígenes y disfrutar compartiendo con su esposa durante unos días los recuerdos de la ciudad que le vio nacer. Recuerda que vivió en el edificio del Madrid París, y se emociona recordando aquellos días. Mientras Sonsoles dice que la ciudad le parece maravillosa, agradable y llena de esa luz que reflejan las galerías. No hay como tomar distancia para valorar lo que tenemos en Ferrol.
Óscar Fojo en La Room
El cantautor ferrolano Óscar Fojo visitará esta noche la sala La Room (23.15 horas) acompañado al piano por Hugo Martínez. Juntos repasarán su último trabajo discográfico, De ventos e lúas, publicado a finales de 2019 gracias a una campaña de micromecenazgo. El largo parón provocado por la pandemia del covid interrumpió muchas de las actuaciones previstas y al mismo tiempo le ha dado tiempo para seguir componiendo, así que hoy nos ofrecerá alguna de las nuevas canciones junto con un repaso por su último disco y también algunos temas incluidos en anteriores proyectos musicales como Blah! y El Viejo Caracol. Canciones como Soprando, dedicada a su hija; Desde arriba, dirigida a su pareja; o ese guiño a su abuelo titulado Adeus luíña, seguramente formarán parte del repertorio de esta noche porque en su última etapa Óscar Fojo canta y sobre todo cuenta en su canciones historias vividas en primera persona.