El Galiciaskills reunió en el centro a los «número 1» de cinco especialidades
05 oct 2021 . Actualizado a las 20:37 h.Pablo García, alumno del ciclo medio de Carpintería del CIFP Ferrolterra, se enfrentó ayer a un difícil reto: construir en seis horas una pieza de madera de haya con tres ensamblajes y empleando para ello técnicas de ebanistería. «Me encantaría ganar, pero está complicado porque hoy los nervios te pueden jugar una mala pasada, y además, hay mucha competencia», comentaba mientras trazaba líneas en la madera con el lápiz y la cinta métrica. Pablo es uno de los más cien estudiantes de FP de toda la comunidad que desde este martes y hasta el viernes participan en la sexta edición del certamen Galiciaskills -la Olimpiada de la FP-, que este año se celebra en once centros de la comunidad e incluye 23 concursos de otras tantas especialidades.
El CIFP Ferrolterra, junto con el CIFP Carlos Oroza de Pontevedra, fue el encargado de prender la llama de la competición al acoger este martes las primeras pruebas del certamen. Mientras en el centro de la ciudad del Lérez se desarrollaron los concursos de Cociña y Recepción Hotelera, el centro educativo del barrio de Recimil fue escenario de las pruebas de las especialidades de Ebanistería, Reparación de Carrocería, Carpintería, Tecnoloxía do Automóbil y Deseño Mecánico-CAD.
¿Quiénes acuden a estas pruebas? Según explica el director del Ferrolterra, Enrique Pazo, lo habitual es que sean los mejores alumnos de cada centro y especialidad. En las pruebas de Ebanistería, por ejemplo, solo participaron ocho estudiantes de toda Galicia, y en las de Reparación de Carrozaría, cinco.
«Poderíase dicir que hoxe temos aquí aos número 1 das cinco disciplinas do certame que acolle o noso centro. Moitas veces é o tutor o que propón ao estudante que se presente ao Galiciaskills, pero no noso caso facemos unha especie de concurso de preselección, para motivar ao alumnado», apunta Pazo.
Los principales objetivos que persigue el certamen son «visibilizar a FP, incentivar ao alumnado e favorecer a súa relación con estudantes doutros centros», en palabras del director del Ferrolterra. Y, aunque los pupilos son los protagonistas, Pazo asegura que el mérito de las medallas, cuando llegan, también corresponde a los tutores, «que son os que tiran do carro e pásanse horas e horas preparándoos para as probas e motivándoos».
Dificultad
Los alumnos que participan en el Galiciaskills deben demostrar sus destrezas en tareas de lo más variopintas. Por ejemplo, los cinco estudiantes procedentes de Ferrol, Vigo, Pontevedra, Ribeira y Viveiro que participaron en el concurso de Reparación de Carrozarías tuvieron que arreglar el estribo de un vehículo, un daño muy frecuente en los turismos al aparcar. Pero también se enfrentaron al desafío de arreglar lunas y aletas y examinar una carrocería para comprobar mediante mediciones que no presentaba desperfectos ni abolladuras. Y los de Deseño Mecánico-CAD, entre otras tareas, tuvieron que medir, dibujar y hacer los planos de una pieza. «A veces las pruebas no son tan complicadas, pero como hay que hacer todo en un tiempo muy limitado, no resultan nada fáciles», apunta la profesora del CIFP Ferrolterra Pilar Fontaíña, que también fue la «experta» encargada de diseñar el concurso de CAD.
Una vez finalizado el Galiciaskills, la Xunta entregará las medallas de oro y planta a los dos mejores de cada especialidad. Los primeros clasificados podrán participar en marzo en el concurso Spainskills. Y si alguno gana la final nacional tendrá asegurado también el billete para competir en el mundial de Shangai en agosto.
SILVIA FOLGUEIRA, GANADORA DEL SPAINSKILLS EN PINTADO DE COCHES
«Nestes concursos o máis importante é a concentración e controlar os nervios»
Silvia Folgueira es profesora en el CIFP Ferrolterra, pero ayer se sentía muy cerca de los estudiantes que competían en las pruebas del Galiciaskills, porque ella estuvo en la misma situación no hace mucho tiempo. Tras alzarse vencedora en la competición gallega en el 2016, en el 2017 ganó el oro en la especialidad de pintando de coches en la final nacional del Spainskills, y ese mismo año acudió al mundial de la Olimpiada de FP World Skills en Abu Dabi. «Había 30 participantes e só catro eramos mulleres», rememora Folgueira, que quedó de numero 15 en aquella competición internacional. «Nestas probas o máis importante é a concentración e controlar os nervios», advierte sobre este tipo de concursos de destrezas (skills en inglés). Y sobre la presencia de las mujeres en los ciclos de automoción, asegura que todavía es minoritaria, «aínda que se están a facer avances».