
Sergi Basoli exhibirá en la feria internacional el velero Ría de Ferrol de mediados del siglo XX
04 oct 2021 . Actualizado a las 07:13 h.La mayor exposición en náutica deportiva y de recreo del sur de Europa contará con una emblemática representación ferrolana. El público podrá conocer la costa catalana a bordo de un barco muy conocido en la urbe naval. El ingeniero y aventurero Sergi Rodríguez Basoli (Granollers, 1984) participará del 12 al 17 de octubre en el Salón Internacional Náutico de Barcelona con la embarcación Ría de Ferrol, a la que se podrán subir los curiosos que quieran conocer la costa barcelonesa desde el agua y describir un poco de la historia ferrolana.
«Es la primer vez que participamos. Hace dos años fue mi chica a conocer la feria, hizo contactos y de ahí salieron cosas chulas. Esta es la primera vez que vamos con el barco», avanza Basoli. En concreto, contarán con dos actividades en la feria: una informativa y las salidas al mar. «Tenemos un estand e invitaremos a la gente a que conozca un poco más la historia del Ría de Ferrol, sus orígenes y el proyecto que hemos diseñado para mantener este barco y que siga navegando unos cuantos años más», señala.
Sobre el Ría de Ferrol, Sergi explica que se trata de un trincado que se fabricó en 1949. «Es un diseño que lo llevaban construyendo desde la Edad Media incluso para el transporte de mercancías en las rías altas gallegas», indica. Estuvo utilizándose hasta el 1910-1920, pero entró en desuso y se construyeron algunas réplicas, como la embarcación. «Ya tenían otros diseños, era época de posguerra y era más fácil construir algo que ya estaba diseñado que diseñar algo nuevo», explica Basoli.
El Ría de Ferrol pasó por varios dueños y manos desde auxiliar de puerto hasta privados, hasta que su último propietario, César Bedoya, fue el encargado de restaurarlo al completo y darle ese toque de embarcación tradicional gallega», detalla. Y así sigue presumiendo de ser hoy en día. «Todo de madera, con la vela cangreja, motor barreiros... muy gallego», recalca.
Salidas a bordo del trincado
La otra vertiente de su participación en el Salón Náutico de Barcelona consistirá en salidas a navegar al mar. «Para que la gente pueda subir a bordo y tenga la oportunidad de conocer el barco en primera persona. Haremos salidas por ahí, saldremos de puerto e iremos a navegar a vela. Esa es la idea», afirma. Unas salidas que no se perderá su perra Nirvana. «Siempre está con nosotros, ¡no se pierde una!», bromea el aventurero catalán de familia gallega.
Quiere que la feria exhiba un poco de la historia ferrolana que muestra en su embarcación. «Va a haber presencia gallega», reivindica. Reconoce que es muy importante seguir con el legado y la visibilidad del Ría de Ferrol, un barco emblemático que dejó huella en Curuxeiras. «Era el barco emblema de Ferrol. Se hicieron muchas fotografías de gente de boda, se han rodado series en él... Sé que era muy importante para Ferrol. Desgraciadamente en ese momento no hubo quórum para que el barco se quedase en Ferrol, no apareció nadie que pudiese garantizar la viabilidad del barco en la zona, y César vio en mí una posibilidad para que siguiese vivo el proyecto», explica Sergi.
Por ello es muy importante para él que siga patente la historia del velero. «Aunque me he desplazado a Barcelona, siendo gallego, nunca se sabe si algún día volveré a Ferrol. Estamos intentando que los orígenes del barco siempre sean un elemento importante de él y del proyecto», reivindica.
Recaló en la urbe naval para sacarse el título de patrón
El aventurero catalán Sergi Basoli llegó a Ferrol cuando se encontraba ya en Galicia por su familia. «Estaba por tierras gallegas arreglando la casa de mi abuelo, que era gallego, de Foz, y tenía una casa en Rinlo, Ribadeo, y llevaba un tiempo abandonada», recuerda. Después de un tiempo en kayak por el mediterráneo decidió pisar tierra en Galicia para conocer el pasado familiar. «Es un sitio tranquilo y tenía ganas de conectar con mis raíces gallegas. Estuve tres años y aproveché ese tiempo para sacarme el título de patrón de recreo. Y fue en las prácticas cuando tuve que desplazarme a Ferrol para embarcarme y conocí este barco», recuerda.
Regresó a Barcelona en el 2019 y durante la pandemia llevó a cabo un crowfunding para sobrevivir financieramente. «Hubo mucho apoyo. La gente colaboró y participó de forma activa para poder subirse al barco más adelante. Conseguimos arreglar el barco todo lo que pudimos y en abril comenzamos con las rutas desde Barcelona, haciendo avistamiento de cetáceos con una bióloga marina», explica. Puso en marcha unas salidas para ver la impresionante fauna marina del Mediterráneo con navegación a vela tradicional. «Lo estuvimos haciendo unos tres meses, hasta junio, porque el rolcual común, el animal que más nos impresiona ir a visitar, el segundo más grande del mundo, el más grande del Mediterráneo, es una ballena migratoria», detalla. Cuando termina este período se desplaza a la Costa Brava, donde se encuentra antes de comenzar la aventura de la feria. «En junio, como él se va, nosotros nos vamos a la costa Brava, que es donde empecé a navegar y estoy hasta que empiece el Salón Náutico, haciendo rutas más costeras, alguna de avistamiento de cetáceos y colaborando con la asociación local de vela tradicional».