Hallan un cadáver en avanzado estado de descomposición en una chabola de Moeche

El hallazgo de un cuerpo humano en avanzado estado de descomposición movilizó el sábado por la tarde a la Guardia Civil en el municipio de Moeche. No hay evidencias de que se tratase de una muerte violenta. El cuerpo fue descubierto en la puerta de una chabola que habitaba por temporadas un hombre, con familia en la zona, que desde hace años había decidido vivir un tanto al margen de la sociedad. De ahí que todos los indicios apunten a que se trata del morador de esa infravivienda, que él mismo había levantado con chapas de coches, hierros y algunas maderas. No obstante, habrá que esperar a la confirmación de la identidad a través de las oportunas pruebas. 

El cadáver fue trasladado en un furgón funerario a la cámara judicial existente en el tanatorio de Caranza, en Ferrol, para la extracción de muestras y su posterior análisis, con el fin de certificar oficialmente que se trata de esa persona.

No obstante, los vecinos se muestran convencidos de que se trata de un «albañil muy bueno» y una «persona muy buena y correcta», que hace unos años decidió vivir su vida a su manera, sin atender las recomendaciones de su amplia familia, que siempre se preocupó por él. Estuvo casado y tiene tres hijos, y el hecho de que su cadáver tardase tiempo en ser descubierto se debe a que solía ausentarse con frecuencia y después regresaba a su chabola a pasar temporadas. Sus hijos estaban preocupados por él y también su madre, que reside en San Sadurniño, casi en el límite con Moeche, con la que, según confirmaron varias personas, iba a comer de vez en cuando y que le había pedido que se fuese a vivir con ella, pero él no lo aceptaba.

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