Una vecina de Ferrol que convivía con 17 perros lleva siete días sentada en las escaleras de su casa, rodeada de basura

FERROL CIUDAD

«Esta es mi casa y nadie me va a sacar de aquí», dice la mujer, que ya se fue de varios centros asistenciales, en los que está su hermano
11 sep 2021 . Actualizado a las 20:59 h.Una mujer de Ferrol lleva siete días sentada en las escaleras de su casa del barrio de A Graña, cubierta con algo que pudo haber sido un edredón y rodeada de bolsas de basura y todo tipo de desechos. En esa posición duerme, hace sus necesidades e ingiere los alimentos que comenzaron a llevarle hace unos días de la tienda situada enfrente de la vivienda. Aunque quisiera moverse no podría hacerlo porque casi no puede caminar por problemas en las piernas.
Pero es que tampoco tiene espacio para desplazarse, ya que tanto las ennegrecidas escaleras como el resto de la casa están repletas de objetos. De hecho, la puerta de la vivienda solo se puede abrir parcialmente. En esas condiciones estaba ayer por la mañana, tal y como pudo comprobar este periódico. Y así quedaba después de que la Policía Local de Ferrol intentase ayudarla, sin éxito. «Esta es mi casa y nadie me va a sacar de aquí. Lo que quiero es que me busquen un bajo en buenas condiciones, en Serantes, la Cabana o donde sea», dijo esta mujer, llamada María José, añadiendo que quiere vivir sola y recuperar sus tres perros.
Esta mujer ya había sido noticia en junio del año pasado, cuando, a raíz de la denuncia de una protectora de animales, la Policía Local llevó a cabo una intervención en esa misma casa, en la que ella y su hermano, que ahora está en un centro social, convivían con 17 perros entre escombros y basuras, durmiendo bajo una sombrilla porque a la vivienda se le cayó gran parte del tejado. Los animales, que también estaban en pésimas condiciones y atados con cadenas y cuerdas, fueron trasladados al refugio de Mougá y una ambulancia llevó a los dos hermanos al hospital. Unos días después ya estaban de vuelta. En enero de este año, el varón tuvo que ser hospitalizado y en la actualidad reside en un centro para enfermos mentales.
María José también estuvo ingresada unos meses en el hospital Juan Cardona. Cuando le dieron el alta, y para que no regresase a su vivienda, el Concello de Ferrol le pagó el hospedaje en una pensión, en la que después de estar viviendo un mes no aceptaron su continuidad. El Concello la recogió de nuevo y la trasladó a un centro de atención residencial en el que estuvo hasta finales de agosto. Los servicios sociales de Ferrol le buscaron un tercer alojamiento, en el que tenía reservada una habitación con baño, pero ella se negó a quedarse allí: «Había más gente y yo lo que quiero es vivir sola», alegó.
Y así está ahora, sola, en su casa en ruinas y negándose a salir de las escaleras en las está sentada desde hace una semana, tras haber retirado del banco el dinero de la ayuda de emergencia que le fue concedida después de que la Xunta le reconociese el grado 1 de dependencia. Según se pudo saber ayer, un informe forense concluyó que la mujer no reunía las condiciones para ser incapacitada.