-Organizar una competición de estas características llevará mucho trabajo detrás, ¿no es así?
-En cuanto termine esta edición ya estaremos pensando en la siguiente. Hay personas que están todo el año trabajando para buscar los tramos, hablar con los concellos, los patrocinadores, analizar los puntos de mejora y realizar todos los trámites necesarios. Cuando se acercan los tres últimos meses comenzamos a cerrar acuerdos con las instituciones, con los cuerpos de seguridad necesarios y demás. En cuanto llega el mes previo al rali todo se intensifica y nadie para de trabajar para que todo salga bien.
-¿Y obtienen colaboración por parte de las instituciones?
-La verdad es que por parte de la administración local siempre hay una implicación activa, no importa el color político. En cuanto a los concellos por los que pasa el recorrido muchas veces incluso nos piden que realicemos los tramos allí, al final se trata de un gran reclamo y nos ayudamos mutuamente.