«Soy creyente: yo quiero y necesito creer, y en mis creencias encuentro refugio», dice Javier Martínez Pérez-Mendaña

La Voz

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

AFirma que «al enfermo hay que mirarlo siempre a los ojos

19 ago 2021 . Actualizado a las 19:35 h.

«Soy creyente -ice el doctor Mendaña, mientras conversamos sobre su libro-. Yo quiero y necesito creer -subraya-, y en mis creencias encuentro refugio, aunque a veces también dude». Afirma que a lo largo de su vida siempre ha tenido muy claro que todo objetivo que de verdad merezca la pena requiere un esfuerzo muy importante: «Me he esforzado mucho -dice Javier Martínez Pérez-Mendaña-. Creo que he tenido mucha suerte, y además me amparaba una vocación muy fuerte, pero la verdad es que me he esforzado muchísimo día tras día, durante toda mi carrera».

Sostiene que en la medicina ha de estar siempre muy presente el convencimiento de que la «relación con el enfermo tiene que ser entrañable». «Al enfermo -recalca Mendaña- hay que mirarlo siempre a los ojos. Un médico tiene que sentirse muy cercano al enfermo en todo momento».

El ejemplo paterno

Jefe, durante largos años, del servicio de Ginecología del Hospital Marcide, Mendaña heredó de su padre -médico de profesión, igual que él- la pasión por la Medicina. Y también el convencimiento de que ayudar a los demás es una de las más hermosas maneras de no derramar la vida, de vivir una vida plena.

«A estas alturas, me satisface poder decir -comenta- que le he encontrado sentido a mi vida: mi familia, mi vocación como médico, el sentido de la trascendencia...».

«Desde niño -confiesa- he querido estar siempre al lado de los que sufren. Y he intentado mantenerme fiel a mis principios. Toda mi vida ha sido eso».