El organismo movió en el primer semestre cinco millones de toneladas
10 jul 2021 . Actualizado a las 08:55 h.La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao cerró el primer semestre del presente año con un movimiento cercano a los cinco millones de toneladas -en concreto, de 4.976.337-, una cifra similar a la registrada en el mismo período del ejercicio anterior. El balance de récord experimentado por Reganosa, con incrementos notables en el tráfico de Gas Natural Licuado, así como el auge de la mercancía general han posibilitado el mantenimiento de la actividad en las instalaciones del organismo marítimo. Permiten compensar así en parte la desaparición de uno de los tráficos principales hasta el momento que tenía el Puerto: el de carbón. Pese a ello, se anotó un ligero retroceso frente los meses de enero y junio del 2020, de 4,33 %, aunque se redujo la caída conforme evolucionó el semestre, puesto que en los tres primeros meses del año había rozado el 6 %.
Según subrayan fuentes del organismo marítimo, «esta ralentización de la caída concuerda con las previsiones que maneja Puertos del Estado de que el sistema portuario español irá recuperando paulatinamente a lo largo de este ejercicio su volumen de actividad y que este experimentará un fuerte crecimiento en la segunda mitad de año».
Atendiendo al tipo de mercancía, el movimiento de graneles sólidos alcanzó los 2,9 millones de toneladas; los líquidos, 1,5, mientras que la mercancía general llegó a superar las 450.000. La bauxita generó unos tráficos de 2,7 millones de toneladas -aunque registró una caída de 400.000 con respecto al mismo período del ejercicio anterior, anotándose un descenso del 14 %. El GNL propició un movimiento superior al millón de toneladas (un 14 % más) y la mercancía general aumentó en un 18,6 %.
Entre los primeros puestos se encuentran también la alúmina (666.488 toneladas), el fueloil (310.998), la sosa cáustica (163.056), la chatarra (126.659), la madera (99.812), el acero (91.588) y la mercancía contenerizada (76.184), que prosigue su buena proyección.
Desde el Puerto ferrolano se admite que el arranque del segundo semestre del año ha contemplado una desaceleración de la actividad, aunque algunos tráficos, como el de Reganosa, han supuesto un aumento del 56 % con respecto al mismo período del 2020. «Sabemos que la recuperación de la actividad económica hasta niveles previos a la pandemia va a ser progresiva y costará mucho trabajo. Son, sin duda, años complicados en los que la aceleración de la transición energética también ha afectado de manera significativa a una parte importante de nuestros tráficos, pero en los datos hay señales muy positivas como es el incremento notable en la carga y descarga de mercancía general, que es la que mayor valor añadido deja a nuestro entorno», afirmó el presidente, Indalecio Seijo.