El triciclo inclinable «made in» Ferrol que toma las curvas a la velocidad de las bicis

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

De izquierda a derecha, Sergio Caamaño, Carlos Lourido (en el triciclo) y a la derecha su profesor, Emilio Sanjurjo
De izquierda a derecha, Sergio Caamaño, Carlos Lourido (en el triciclo) y a la derecha su profesor, Emilio Sanjurjo KIKO DELGADO

Dos estudiantes del máster de Ingeniería Industrial han diseñado y creado el prototipo en el taller de mecánica del Centro de Investigaciones Tecnológicas

15 jun 2021 . Actualizado a las 17:14 h.

Tras la jubilación de «calimocho» -oficialmente K-LIM-08, un prototipo de vehículo que durante más de veinte años sirvió de herramienta científica para llevar a cabo todo tipo de ensayos y diferentes proyectos de investigación del Laboratorio de Ingeniería Mecánica-, el campus de Ferrol acaba de dar a luz un nuevo bólido. Se trata de LimiTTT, un triciclo inclinable capaz de tomar curvas muy cerradas sin volcar y a la misma velocidad que una bici convencional.

El prototipo es obra de Carlos Lourido y Sergio Caamaño, dos estudiantes del máster de Ingeniería Industrial que diseñaron y construyeron el artefacto como un trabajo práctico en el marco de dos asignaturas de segundo curso: Simulación de máquinas y vehículos y Diseño y construcción de máquinas. Según explica el profesor que imparte estas dos materias y «alma máter» de este proyecto educativo, Emilio Sanjurjo, los dos estudiantes partieron de un diseño inicial en el que ya habían trabajo el curso pasado los alumnos del máster, pero que no pudieron llegar a materializar debido al confinamiento por el coronavirus.

«Desde el punto de vista docente se trata de un proyecto muy interesante, porque por un lado es lo suficientemente sencillo para que se pueda entender y construir con facilidad, pero a la vez supone un gran reto de diseño, pues hay una gran cantidad de parámetros geométricos que se tienen que tener en cuenta para que el funcionamiento del vehículo sea lo más natural y seguro posible», explica Sanjurjo. Para ello, según apunta el docente, se ha buscado que la dirección del LimiTTT sea autoalineante, que los movimientos de inclinación y dirección estén desacoplados o que el triciclo se pueda mover con cualquier ángulo de dirección e inclinación sin que ninguna de las ruedas se deslice.

 

Un proyecto en dos fases

El trabajo incluyó desde una primera fase de diseño conceptual y simulación por ordenador, que se llevó a cabo en el primer cuatrimestre de este curso, hasta una segunda fase en la que los dos estudiantes acometieron el diseño de detalle y se tuvieron que enfundar el traje de faena para construir el prototipo de manera manual en el taller de mecánica del Centro de Investigaciones Tecnológicas (CIT) del campus de Ferrol.

La fabricación se llevó a cabo entre febrero y junio, y para Carlos Lourido, uno de los dos alumnos involucrados en el proyecto, fue «lo más motivador del máster». «Para mí supuso todo un reto, ya que nos obligó a llevar a la práctica los conceptos teóricos que habíamos visto en el aula, y además, tuvimos que aprender cosas que nunca antes habíamos hecho, como cortar, soldar o ensamblar las piezas», explica el estudiante. «É moi satisfactorio ver que algo que ti diseñaches se pode construír e pode funcionar», añade su compañero Sergio Caamaño, al tiempo que explica que para fabricar el prototipo partieron de una bicicleta básica de Decathlon que luego modificaron con dos ruedas delanteras y un sistema de inclinación realizado con tubos de cero inoxidable.

¿Podría llegar su invento a comercializarse en el mercado? Emilio Sanjurjo lo descarta, porque se trata de un proyecto eminentemente académico. «No hemos descubierto la pólvora, porque en el mercado ya se pueden encontrar algunos triciclos inclinables, normalmente para ser utilizados como vehículos de carga. Sin embargo, este proyecto puede convertirse en un punto de partida para seguir trabajando desde el campus en el mundo de los vehículos inclinables, que seguramente tendrán más presencia en la movilidad del futuro, ya que combinan parte de las ventajas de los automóviles con las de las bicis y motocicletas».

Es este sentido, Emilio Sanjurjo apunta que uno de los campos en el que todavía queda mucho por investigar es el de velomóviles, que son unos triciclos con carrocería aerodinámica que permiten alcanzar mayores velocidades que las bicicletas convencionales. «El gran reto sería diseñar y construir velomóviles inclinables, ya que los que actualmente se pueden encontrar en el mercado son triciclos convencionales, por lo que tienen tendencia al vuelco cuando se toman curvas a cierta velocidad, lo que anula parte de sus ventajas con respecto a las bicicletas convencionales», explica el profesor del campus.

Una vía para dar más peso a la práctica en la docencia

El LimiTTT toma su nombre del Laboratorio de Ingeniería Mecánica (LIM) de la Escuela Politécnica Superior, de donde surgió la iniciativa de incorporar las dos materias que imparte Sanjurjo en el máster con el objetivo de dar mayor peso a la práctica en la docencia. Y también viene de TTT, las siglas de «tilting tadpole tricycle», el nombre que se le da en inglés a los triciclos inclinables con dos ruedas delanteras. El próximo curso, los alumnos que se matriculen en sus asignaturas deberán enfrentarse al reto de diseñar y construir otra máquina o vehículo.