Carlos García, presidente de la Federación Española de surf:«Que no haya surfistas españoles en Tokio es un varapalo»

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

Asegura que en la Costa Ártabra están algunas de las playas vírgenes que todavía quedan en Europa

10 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No habrá representación del surf español en los Juegos Olímpicos de Tokio, ni en hombres ni en mujeres. «Es un varapalo para todos -señala el ferrolano Carlos García, presidente de la Federación Española de Surf- ya que era una cita histórica, la primera vez en la que este deporte formará parte de unos Juegos Olímpicos. Creo que España se merecía estar ahí, aunque no ha podido ser. Todo se ha decidido en el Mundial que se disputó el pasado fin de semana en El Salvador. Hemos estado cerca, a Aritz Aramburu le faltó una ola. Cayó eliminado en la repesca de la octava ronda. Fue una pena. Por cierto que el vigués Gony Zubizarreta también llegó lejos, era el suplente de Aritz».

En Tokio, por primera vez, habrá 44 surfistas (22 mujeres y 22 hombres) tomando parte en una olimpiada. «A nosotros -señala Carlos García- ya solo nos queda lamer las heridas, pasar página. El futuro se construye sobre el pasado. El nivel del surf español es muy alto, aunque en una competición siempre suceden cosas, a veces te favorecen y en otras te perjudican. Fue un año difícil para todos por el tema de la pandemia mundial por el covid-19».

Carlos García destaca que la afición por el surf en España no ha parado de crecer. «Ahora mismo, hay en torno a las 60.000 licencias de surf en España. Hay mucha gente que se acercó a este deporte durante la pandemia, ya que al ser individual y practicarse al aire libre, no tenía tantas restricciones como otras actividades deportivas. La gente sacó su licencia, con el correspondiente seguro médico, para poder hacer surf. Nos ha sorprendido muy positivamente el hecho de que muchos se ha quedado con nosotros, les ha gustado. Nosotros también hicimos un buen trabajo de comunicación para presentar el surf, en la televisión, en distintas plataformas, y mucha gente se animó. Hemos subido mucho, al igual que otros deportes relacionados con la naturaleza».

También están realizando un trabajo enorme con los más pequeños. De hecho, hay un montón de escuelas para aprender a hacer surf. «Nosotros -explica Carlos García- también hemos hecho campañas en este sentido. De hecho, hicimos una promoción entre los más pequeños hace unos días en Valdoviño. Les explicamos cómo funciona la playa, las corrientes, el respeto que se merece todo el ecosistema, en especial, los seres vivos que habitan en ellos. El surf es mucho más que un deporte, es respeto, ecologismo y amistad. En el campeonato del Mundo que se disputó en El Salvador, se hizo, como es habitual, la ceremonia de las arenas. Cada país participante depositó arena de una de sus playas en una urna de cristal que se quedará como recuerdo la organización. La arena de la delegación española fue la de la playa de A Frouxeira, en Valdoviño».

Carlos García asegura que Galicia no aprovecha el enorme potencial que le ofrece el surf. «Se habla del paro de la zona de Ferrolterra, de los problemas con el cierre de empresas, aunque nadie hace nada para estudiar, para aprovechar las oportunidades que ofrece el surf. El litoral gallego, en especial la costa Ártabra, son zonas privilegiadas para la práctica del surf, son ya de las pocas playas vírgenes que quedan en el continente europeo. Además, hay muchas, distintas, en muy pocos kilómetros, y los surfistas tienen en dónde elegir. Sin embargo, lleva años hablándose de este tema, aunque ¿qué se ha hecho?, pues casi nada. Las infraestructuras son las mismas de hace diez años. Vamos a perder el tren, ya que los demás no están parados. Portugal no ve el surf solo como un deporte, también lo ve como una inversión en turismo. Dedica más de 20 millones de euros anuales al surf. Todo tiene que ir ligado, el deporte, la cultura, el turismo. Funcionar como un todo. Me da pena lo que está pasado y creo que esta comarca está perdiendo una gran oportunidad. Canarias, Asturias, Cantabria, País Vasco llevan años trabajando bien. Incluso en la zona de Cádiz se ha beneficiado, sin depender de la estacionalidad del turismo, ya que allí, en invierno, es cuando tienen las mejores olas».