La histórica demanda de policía de barrio ya es una realidad, con 15 patrullas a pie de calle en Ferrol

El Concello de Ferrol ha dado respuesta a una histórica reivindicación de los ciudadanos, consistente en la implantación de la policía de barrio o de proximidad. El concejal de Seguridade, Germán Costoya, dio a conocer ayer una reprogramación de los servicios de la Policía Local que ya está en funcionamiento desde el pasado día 1 de enero, pero se había decidido esperar para darla a conocer públicamente, tras haber comprobado su efectividad. De ahí que la presentación cuente ya con un balance de esos cuatro meses, en los que los agentes han prestado cerca de 200 servicios a pie de calle.

Costoya sostiene que se trata de un «fito histórico» para la ciudad, precisando que no solo se trata de que los policías se bajen de los coches y patrullen a pie, sino de que los vecinos conozcan a sus agentes por su propio nombre y que estos tengan el control de todo lo que ocurre en el barrio que tienen asignado y puedan intervenir cuando sea necesario. Así, se ha seleccionado a 30 miembros de la plantilla policial, que, en 15 patrullas, son los que recorren a pie los barrios que tienen asignados, procurando de que, en la medida de lo posible, siempre sean los mismos.

Las patrullas de proximidad prestan especial atención a los barrios de A Magdalena, Ensanche A, Ensanche B, Recimil, Esteiro, Canido, Ferrol Vello y Caranza, así como las dos unidades poblacionales formadas por Catabois, Santa Mariña y San Pablo, y por A Graña, San Felipe y A Cabana.

Múltiples objetivos

El concejal explicó que los objetivos de esta reorganización son numerosos. Así, en materia de seguridad, los agentes se encargan de localizar e identificar las zonas más problemáticas del barrio que tienen asignado y de identificar a los grupos conflictivos, además de visitar las asociaciones de vecinos, los centros cívicos, los colegios y los establecimientos que puedan afectar a la seguridad de la zona.

En materia de seguridad vial tienen también cometidos específicos, como el control de la entrada en los colegios, la carga y descarga y la identificación de vehículos abandonados, además de informar al Concello de las necesidades o defectos de la señalización.

Los policías de barrio tienen asignadas, asimismo, tareas de carácter administrativo, como el control de la ocupación ilegal de la vía pública, la venta ambulante, la hostelería y la presencia de perros de razas potencialmente peligrosas, así como también realizar informes de deficiencias en la vía pública, tanto en el mobiliario urbano como en el alumbrado y la existencia de baches.

Además, realizan recorridos por el interior de los mercados municipales velando por el cumplimiento de las normas establecidas, identifican a las personas que alteren la convivencia y controlan el absentismo escolar y las situaciones de precariedad social.

Las patrullas de barrio de Ferrol trabajarán, en la medida de lo posible, en turnos de mañana y tarde, con horario de comienzo desde la entrada en los colegios hasta el mediodía y, por la tarde, coincidiendo con la apertura del comercio, hasta la hora de cierre.

Germán Costoya hizo un agradecimiento público a la Policía Local por su compromiso e implicación con este proyecto. «Estamos convencidos de que este é o camiño para unha cidade segura, para estar preto da cidadanía da man duns axentes proactivos capaces de adiantarse á unha situación problemática nas nosas rúas», dijo. Y se mostró «moi satisfeito de dar cumplimento a un obxectivo moi importante que nos tíñamos marcado neste goberno e un compromiso persoal adquirido por este concelleiro desde o principio».

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