Un servicio para evitar errores con la medicación

FERROL CIUDAD

I. VALERIO

Un novedoso servicio de pastilleros semanales a domicilio

12 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la pandemia el tema de los tratamientos farmacológicos le ha complicado la vida a muchas personas mayores que viven solas, por eso desde la empresa En Buenas Manos han puesto en marcha un novedoso servicio de pastilleros semanales a domicilio. Consiste en que la empresa que dirige Marta de Araoz desde Ferrol Coworking, en Dolores 36, encarga a sus farmacias de confianza la elaboración de los pastilleros personalizados que incluyen la dosificación diaria, separada por tomas, desayuno, comida, merienda o cena. A partir de ahí se lo llevan cada semana al domicilio de la persona que contrata el servicio y que con este método evita errores en la correcta dosificación y toma de las mismas. Todo son ventajas para las personas que solicitan este servicio, pues no tiene coste adicional, solo el de los medicamentos. La gestión de los pastilleros corre a cargo de En Buenas Manos, que ha incorporado con gran éxito este indispensable servicio a su cartera de soluciones para los mayores y sus familias. En Buenas Manos ofrece también ayuda a domicilio, acompañamiento en hospitales y a consultas médicas, servicio de internas, podología, logopedia y fisioterapia neurológica a domicilio. Estos servicios sí tienen coste asociado, pero con la ventaja de que cualquier necesidad o imprevisto tendrá solución casi instantánea con la red de profesionales de atención geriátrica de los que dispone.

I. VALERIO

Un desayuno forzado

La tienda de Belén, atendida por Eva Fernández y su madre en la calle Magdalena, vivió el pasado sábado a primera hora un episodio un tanto surrealista. Esperan por ello que no se repita y que si alguien tiene una necesidad es mejor pedirlo que robarlo. Y es que alguien, aprovechando la madrugada, entró en el local y se dio una especie de festín con los ricos productos que venden en la tienda. Entre las seis y las ocho de la mañana del sábado alguien rompió el cristal de la puerta y accedió a la pequeña tienda de comestibles. No se llevó, señala Eva, más que un queso grande, pero parece que la persona o personas que entraron a la fuerza en el local querían desayunar a base de bien. Eva cuenta que sobre el mostrador había una taza de café que tuvo que llegar de fuera, un tomate y fruta mordida y restos de las ricas cocadas que tiene a la venta, a la puerta una mochila y otra tras el mostrador, en la que encontraron productos comestibles de los que venden el la tienda. No se llevaron nada, ni tan siquiera el dinero suelto que había en la caja. Belén y Eva solo piden que si alguien necesita comer que lo pida, pero que no provoque destrozos. El trastorno que les causó en la ajetreada mañana del sábado fue peor que la pérdida ocasionada por el extraño o extraños que se ve que tuvieron que huir dejando tras de si los productos que habían cogido con la intención de llevarlos, aunque allí quedaron.

I. VALERIO

Exposición en el Puerto

La sala de exposiciones de la Autoridad Portuaria acoge hasta el próximo día 24 una exposición del pintor afincado en Neda Pedro Rascado. Pedro, que se confiesa autodidacta al cien por cien y al que le gusta experimentar y aprender a través de la propia experiencia conociendo la obra de otros pintores, no desaprovecha ninguna oportunidad para crear. De hecho, las horas que pasa en la exposición del Puerto las aprovecha para seguir pintando, en este caso un cuadro a plumilla. Y es que a Pedro le gusta recibir y mostrar su obra a quienes visitan la exposición, así que allí podemos encontrarle cada día de 11.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00 horas mostrando una buena parte de sus cuadros. Óleos y acuarelas en los que tierra y mar se entremezclan en las paredes de la sala del Puerto. Paisajes, marinas, mucho mar que nos da cuenta de sus muchos años como marino mercante. En la sala también encontramos una galería de retratos de mujeres, reales, desconocidas e incluso inventadas. La pintura para Pedro es una terapia a la que se aferró cuando en 2007 falleció su mujer. Ella pintaba y él comenzó a hacerlo al quedarse solo y desde entonces no ha parado. Pedro ya ha expuesto en otras ocasiones, pero señala que esta es la exposición más institucional y completa de todas las que hasta el momento ha hecho desde que comenzó a pintar.