Feijoo lanza el guante y aboga por un pacto de Estado para revitalizar Ferrol

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Anuncia que movilizará inversiones de todas sus consellerías para la zona

30 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Non podemos seguir así, dicindo que temos un problema, recreándonos nel e sen facer propostas. Ferrol non merece o trato que recibe por parte de todos, e especialmente pola administración xeral». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, da un paso adelante y lanza una propuesta para reactivar industrial y socialmente la comarca ferrolana. Aboga por un pacto de Estado por la urbe naval, para intentar revertir una tendencia de décadas que ha llevado al municipio a estar en el ránking de algunos de los peores indicadores de Galicia.

El jefe del Ejecutivo autónomo incidió en que Ferrol tiene la tasa de paro más alta de la comunidad, acusa la mayor caída de población y los menores ratios de actividad y ocupación. «Ferrol é unha cidade de Estado, creceu en función das súas necesidades», afirmó el presidente de la Xunta, una condición que le ha hecho sufridora de muchas de las decisiones que han tomado los Gobiernos centrales en las últimas décadas.

El jefe del Ejecutivo autónomo manifestó su preocupación por la situación por la que atraviesa la comarca, ya que distintos sectores estratégicos están afectados o bien por cierres, como el de la central térmica de Endesa en As Pontes, o por la falta de carga de trabajo, como el astillero ferrolano y sus empresas auxiliares. Responsabilizó al Gobierno central de no dotar de trabajo a los astilleros de la ría, que padecerán un vacío de más de un año de ocupación, desde que se marche el único barco en construcción en la ría ferrolana, hasta que arranque la fabricación de las fragatas F-110, en el verano del 2022.

«O presente acredita una situación de emerxencia. Hai decisións do Goberno de España que están diminuíndo as mermadas capacidades de Ferrol: a situación de As Pontes, a incertidume das electrointensivas, a non execución do dique cuberto no plan estratéxico de Navantia, a falta de carga de traballo, o peche de Siemens Gamesa e a deslocalización da industria do plástico, que impactan na economía e nas expectativas da cidade», afirmó.

La Xunta, que tiene responsabilidades en materia industrial, admite que los problemas no vienen solo de hace unos meses, sino de varios ejercicios atrás, muy ligados a los vaivenes de la industria naval. Preguntado por la gestión realizada en estos doce años de Gobierno autónomo, recordó la oposición que mantuvo a la dirección de Navantia cuando gobernaba el PP en el Ejecutivo central, y la búsqueda de carga de trabajo para las plantas locales, concretado en un buque flotel para la petrolera mexicana Pemex. «A Xunta non vai dar Ferrol por perdido, en ningún caso», reseñó Núñez Feijoo. La estrategia del Gobierno gallego para intentar revertir la crisis industrial de la zona se sustentará en tres vías de acción: por un lado, afirmó que movilizará todas sus consellerías para que prioricen las inversiones en Ferrolterra, mientras que por otro abrirá un proceso de diálogo con los agentes económicos, sociales y con los partidos políticos.

Además, reclamará la participación en este pacto de todas las Administraciones implicadas: Gobierno central, autónomo, Diputación y concellos. 

Respuesta de Mato

Tras el llamamiento a la unión de todas las Administraciones, el primero en reaccionar fue el alcalde de la urbe naval, el socialista Ángel Mato. Afirmó que desde que accedió a la alcaldía ha dedicado todos sus «esfuerzos a establecer marcos de diálogo» entre los distintos Gobiernos. «Feijoo habla de «no dar por perdido» Ferrol; yo digo que no es que no haya que darlo por perdido, sino que Ferrol tiene el mejor de los futuros si todas las Administraciones, especialmente las que tienen competencias en industria, energía y comunicaciones, se unen para proporcionarle a la ciudad y a la comarca las herramientas que necesita para explotar todo el conocimiento y la tradición industrial que atesora». 

Reunión con Nadia Calviño

El presidente de la Xunta tendrá la oportunidad hoy mismo de testar la disposición del Gobierno central a su propuesta, en la reunión que mantendrá en Madrid con la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño. Entre otros asuntos, abordará los proyectos presentados por la comunidad para optar a los fondos europeos de recuperación.

El sector energético, la cara y la cruz en la comarca

En Ferrolterra, sindicatos, partidos políticos de todos los signos y organizaciones sociales y empresariales han firmado en los últimos meses manifiestos para reclamar a las Administraciones acciones de emergencia para frenar la crisis. El pasado 10 de marzo se vivió una huelga general y una manifestación, con un amplio respaldo ciudadano. Uno de los principales sectores en el que está el foco puesto es el energético. La aceleración de la transición impulsada por la UE, y que están impulsando la mayor parte de los países europeos, llevó a Endesa a decantarse por el cierre de todas sus térmicas en España, incluida la de As Pontes. La solicitud de clausura, cursada en diciembre del 2019, causó una gran alarma en la comarca, ya que de la actividad de la térmica dependen 700 puestos de trabajo.

Pese a los planes expansivos del sector eólico tanto a nivel nacional como autonómico, la zona tampoco ha podido evitar el cierre de la planta de fabricación de palas de Siemens Gamesa en As Somozas, y la destrucción de 215 puestos de trabajo. 

Expectativas

Pero, paradójicamente, el sector energético es el que también presenta las mayores expectativas para la materialización de proyectos que puedan contribuir a la generación de puestos de trabajo y riqueza en Ferrolterra. Así, a través del Polo de Transformación de Galicia, Reganosa impulsará la construcción de una planta de fabricación de hidrógeno verde de 50 megavatios de potencia y ha anunciado que participará en todos aquellos proyectos de energías renovables que sean viables en la comunidad.

Por otro lado, Endesa también ha anunciado la construcción de otra planta de hidrógeno verde, de 100 megavatios de potencia, para la antigua villa minera, además de seis parques eólicos en un radio de 40 kilómetros de la central que se cerrará.