Del estudio de uñas que enamoró a Rosalía y a Nati Peluso a Ferrol

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

Rebel Nails

La diseñadora gráfica Rebel Nails triunfa en sus redes sociales y defiende que el diseño debe romper barreras y empoderar

03 abr 2021 . Actualizado a las 23:09 h.

La ropa ya no es para hombre o para mujer, las mujeres ya no están obligadas por la sociedad a depilarse, los hombres usan cosmética y se maquillan y la decoración de las uñas ya no es solo cosa de ellas. Romper las barreras de género y empoderar a colectivos más castigados como el LGTBIQ+ es el objetivo que persigue Mónica. Esta andaluza afincada en Ferrol es diseñadora gráfica y le apasiona la decoración de uñas. Se formó en Barcelona en Dvine Nails, el salón de manicura encargado de creaciones mundialmente conocidas para artistas como Rosalía o Nati Peluso. Y sus metas de futuro pasan por lograr abrir un local en la ciudad con este ideal. «Me gusta dar visibilidad al colectivo LGTBIQ+ y empoderar a las personas a través de sus uñas», destaca Mónica.

Su pasión viene desde muy joven y le encanta ver qué ocurre al otro lado del charco en cuanto a las tendencias. «Tengo los ojos puestos en Estados Unidos en cuanto a inspiración, me encantan los diseños diferentes y atrevidos», comenta. Con la idea de dar a conocer las creaciones puso en marcha su perfil en Instagram Rebel Nails, donde comenzó compartiendo los diseños que realizaba para sí misma, familia y amigos. «Es uñas rebeldes por algo. Yo soy la creadora de mi imagen gráfica, de los diseños, contenido y de todo», explica.

Comenzó con esmalte tradicional. «Desde joven usaba herramientas básicas. Y una vez que descubrí el esmalte en gel, con las posibilidades que tiene porque puedes estar trabajando y si te equivocas, borras, y los colores son brutales, las técnicas son impresionantes... es un universo increíble, creativamente no tiene fin», comenta emocionada. De la vertiente tradicional ya no le queda nada y sus ideas hacen mención a su nombre. «Una amiga me trajo cosas que tenía en su casa, como anillitos de los que quitamos las partes metálicas para ponerlos, plásticos... Igual luego no podía hacer casi nada con ellas, eran un poco aparatosas, lo que se llama un estilo kawaii. Fueron impresionantes, tuvieron mucho trabajo pero muy divertidas de hacer», recuerda como uno de los ejemplos más locos.

Las últimas tendencias en cuanto al diseño de uñas son el color block, que «mezcla distintas uñas con diseños abstractos en color», o el mix and mach, «mezclar y combinar, con una uña de cada estilo con dibujos diferentes, por ejemplo, aunque también pueden ser francesas diferentes con colores, geometrías, abstracción...». «Las uñas largas ya se están dejando de ver bastante, se está potenciando mucho la corta, y la pedrería está abandonándose», explica. Una de sus señas de identidad son sus dibujos a mano alzada. «Yo no uso pegatinas, lo dibujo todo, es artesanía, son trabajos con mucho mimo y atención que a lo mejor duran tres horas», detalla. Todo con el objetivo de empoderar a quien las porta. «Ahora es todo muy fluido. Está bastante fuera de lugar tratar de insultar a un chico llamándole gay por pintarse las uñas, lo veo absurdo. Yo doy cabida a que se haga las uñas cualquier persona», reivindica.