Ferrol mantiene en pie su Semana Santa con «procesiones estáticas»

ana f. cuba FERROL

FERROL CIUDAD

Escena de la Semana Santa ferrolana, declarada de Interés Turístico Internacional desde 2014
Escena de la Semana Santa ferrolana, declarada de Interés Turístico Internacional desde 2014 CÉSAR TOIMIL

El sector hostelero se conforma con trabajar al 50 %, con turistas gallegos

15 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«El ánimo está muy bajo y la moral, por los suelos. El año pasado ya contábamos, pero van dos años, y a mayores de todo lo que tenemos encima, no nos dejan salir a la calle con nuestras imágenes. Hay que aguantar, la gente lo tiene que entender», comenta, resignada Inmaculada Augusto, miembro de la Cofradía de los Dolores de Ferrol. La ciudad naval se transforma en Semana Santa, un revulsivo social y económico, que este año tendrá que conformarse «con un sucedáneo», como apunta César Carreño, presidente de la Junta de Cofradías.

«Van dos años sin poder hacer lo que nos gusta, que son las procesiones. Hay quien lleva tres años sin ver su imagen desfilando, porque en 2019 llovió. Afecta anímicamente. Es un ambiente muy bonito, de colaboración y trabajo en la calle. Hay gente que se vuelca y lo vive los 365 días del año; para muchos, las cofradías son su único círculo de amistades», abunda Carreño. Ya en septiembre, en la primera reunión, idearon un plan alternativo. «Si no hacía falta, ya sabíamos cómo hacerlo, pero por si acaso», dice. Y atinaron con el vaticinio.

Los ferrolanos y quienes tengan ocasión de acercarse a la ciudad durante la Semana Santa podrán ver las imágenes en sus tronos, con los adornos florales, listas para desfilar por el casco viejo. «Vamos a montar tres carpas en la zona de las Angustias, la plaza de Amboage y Capitanía, y cada día colocaremos las imágenes que saldrían a procesionar, desde el Lunes Santo al Domingo de Resurrección», explica el responsable de la junta. Habla de «procesiones estáticas», un oxímoron para «salvar» la celebración en plena pandemia.

Esta exposición de los altares de culto de las cinco cofradías de la ciudad cumplirá las medidas sanitarias -aforo restringido, toma de temperatura, gel hidroalcohólico, mascarilla obligatoria, etcétera-, con un amplio horario «para facilitar las visitas y evitar las aglomeraciones», indica Carreño. Apunta, por otro lado, a las bandas, «muy perjudicadas por la pandemia, porque llevan un año sin ninguna actividad, ni ensayos ni actuaciones, y por tanto, sin más ingresos que sus cuotas». Él también echará de menos el sonido de la Semana Santa, «los niños pequeños con los caramelos, la puesta en escena...». «El impacto es general, movía a muchísima gente, con los hoteles y la hostelería a tope desde el miércoles», subraya.

«Un año normal, el Jueves y el Viernes Santo ayudan muchísimo a los negocios», corrobora Luisa Barro, gerente de la Asociación de Empresarios de Hostería de Ferrol y Comarca. «El año pasado fue cero, y este esperamos que se trabaje al menos al 50 %, con la gente de Galicia. Los hosteleros quieren que se cierre la comunidad, prefieren trabajar con la gente de aquí, para no tener una cuarta ola, que no pase como en Navidad. No quieren volver a cerrar, es un riesgo que se corre y es muy grave, el sector no sería capaz de soportar otro cierre porque los gastos continúan, y los trabajadores tampoco. Es mejor empezar poco a poco e irse recuperando», reflexiona.

Los empresarios ferrolanos piden que se amplíe el aforo hasta el 50 % en el interior de los locales. «En los establecimientos está todo controlado, los clientes están cada vez más concienciados y se comportan mejor», remarca Barro. La presidenta de la Asociación de Hostelería de Santiago, Sara Santos, se muestra pesimista: «Estamos a cero, todo cerrado, sin reservas. La Semana Santa es cuando arranca la época fuerte y este año parece que va a ser como cualquier otro día».

Con las otras comunidades cerradas y sin apenas peregrinos, Santos pronostica un mal inicio de campaña. «Ni puente de san José, ni nada... Lo malo es aguantar esta época, un momento muy delicado, pendientes de recibir las ayudas y con el agua al cuello», dice. No duda, sin embargo, que su ciudad recobrará la vida y la actividad «en cuanto mejore la situación sanitaria».

José Ramón Muñiz Ramos, presidente de la Junta de Cofradías de Santiago
José Ramón Muñiz Ramos, presidente de la Junta de Cofradías de Santiago

José Ramón Muñiz Ramos, presidente de la Junta de Cofradías compostelana

«En Santiago se van a abrir las sedes de las cofradías para mostrar las imágenes»

En 2020, la Junta de Cofradías de Santiago, que preside José Ramón Muñiz Ramos, organizó «la Semana Santa en casa, rememorando las procesiones con vídeos a través de las redes sociales». «Este año se van a abrir las sedes de las cofradías para mostrar las imágenes, y al ser Año Santo, hemos decidido hacer el pregón, con la periodista Esther Eiros [el día 20 en San Domingos de Bonaval]», indica. El cartel conjunto de todas las cofradías, «una decisión pionera» (hasta ahora, cada entidad diseñaba el suyo), es otra de las novedades de esta edición, que se repetirá cada Año Santo, «para darles un impulso» a las celebraciones.

El presidente de la Junta de Cofradías resalta el estreno, en 2021, de la página web, semanasantasantiago.es, con información detallada de la trayectoria de las 13 cofradías. «La Semana Santa de Santiago tiene mucha historia, pero quedó aletargada porque nunca se solicitó la declaración de interés turístico. En 2018 conseguimos el reconocimiento autonómico y estamos trabajando para pedir el nacional», comenta. «Somos únicos en Galicia, porque tenemos 17 procesiones y cubrimos diez días seguidos, desde el viernes previo al Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, y acaba el segundo domingo de Pascua con un traslado, una procesión muy tradicional del barrio de Conxo», remarca. La Semana Santa compostelana ha ido ganando contenido, gracias al trabajo «altruista» de las cofradías, y Muñiz Ramos destaca el impacto que, «en tiempos de normalidad, tiene para la hostelería y la hotelería de la ciudad».

Salvador Peña, presidente de la Junta de Cofradías de A Coruña
Salvador Peña, presidente de la Junta de Cofradías de A Coruña PACO RODRÍGUEZ

Salvador Peña, presidente de la Junta de Cofradías coruñesa

 «En A Coruña exhibiremos los pasos en el interior del templo de la Orden Tercera»

«A la gente le sorprende la Semana Santa de A Coruña. En los últimos años hemos querido darle un sello propio, procesionar por las callejuelas de la ciudad medieval tiene un encanto especial», subraya Salvador Peña, presidente de la Junta de Cofradías. Este año reconoce su «sentimiento de nostalgia», pero apela al «sentido de la responsabilidad», por la situación sanitaria actual. «Se celebrarán los actos litúrgicos, con el aforo permitido en las iglesias; haremos algún viacrucis, también en el interior, y algún montaje de los pasos que tendrían que salir. Los exhibiremos en el interior del templo de la Orden Tercera de San Francisco, de donde salen la mayoría de las procesiones, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección», explica.

Peña recuerda que, «durante los años 70 y 80, la Semana Santa casi desaparece en A Coruña. Quedó la cofradía de los Dolores, con la imagen de la Virgen, una advocación muy querida por los coruñeses». «En los 90 se crean las cofradías de la Pasión del Señor y la Soledad, y ya en el 2000 se le da el verdadero impulso, desde la Venerable Orden Tercera de San Francisco [...]. En 2008 se celebraron once procesiones, organizadas por las cinco cofradías que existen ahora y una asociación de amigos que también participa», añade.

El responsable de la Junta de Cofradías destaca «la sorpresa que se llevan los visitantes, la gente que llega en los cruceros o que viene de otras regiones de España, con la Semana Santa de A Coruña». «Este año se notará, claro, tanto en la hostelería como en el comercio», lamenta.