La mascarilla de la grúa

José Picado DE GUARISNAIS

FERROL CIUDAD

14 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Menudo rebumbio se armó en los alrededores de la plaza de los tilos ilustrados. La causante: la mascarilla municipal de la grúa. Saltaron chispas, pero no hay motivo de alarma porque las mascarillas de la grúa son ignífugas. Seguro. También sirven para protegerse de las gotículas y los aerosoles llenos de virus, pero esa es una función secundaria. Lo principal, dicen en el gobierno del departamento marítimo, es que la mascarilla de la grúa es una mascarilla reivindicativa. O sea, una pantalla publicitaria y propagandística que, muy al contrario de tapar la boca, sirve para lanzar un grito reivindicativo al mundo que denuncie la sequía en la construcción de barcos. Será la pieza central, aseguran, del viaje reivindicativo a la villa y corte, sede de los ministerios, congresos, gobiernos, senados y demás representaciones de la cosa política. Las mascarillas municipales de la grúa servirán como muro preventivo ante la carga vírica y como altavoz simbólico para pedir carga de trabajo, o algo así.

La oposición discrepa. El PSOE orgánico, principal foco opositor al PSOE gobernante, dice que hay que darle las mascarillas a colectivos más necesitados. El PP sostiene que cuando gobierne, ahora que está Casado y ya no están Rajoy, Morenés, Soria y Montoro, van a encargar más barcos para Ferrol que todos los que consiguió Feijóo de Venezuela, que ya es decir. Izquierda Unida-Podemos-En Marea o lo que quede por ahí, sostienen que estas mascarillas no son auténticos equipos de protección individual, que no pasan el filtro de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y que hay que hacer las cosas con fundamento, que para eso sentaron cátedra durante cuatro años y parece que nadie es capaz de recoger sus enseñanzas. El BNG sostiene que ni mascarillas con grúas ni grúas sin mascarillas, que para construir buques militares mejor se lleven los astilleros a otra parte; y, de paso, a la Armada Española, que tanto atenta contra los intereses de los soberanistas-independentistas ferrolanos de pura cepa, que alguno hay.

Mientras esto se ventilaba en el edificio anexo a la plaza de los tilos, en el interior de la constructora el comité de empresa afirmaba que las mascarillas no se las habían pedido al ayuntamiento de Ferrol sino a la Mancomunidad de Municipios de la Ría (¿por qué las paga Ferrol?) y que no irían destinadas a los trabajadores en activo sino a colectivos necesitados. Los jubilados se sienten discriminados, unos, y otros indignados piden que se devuelvan al palacio municipal. ¿Vendrán las mascarillas reivindicativas de la grúa en el próximo cartucho navideño? ¿Descontarán su importe de los turrones? Los jubilados bazaneros son muy activos en las redes sociales, esto ya se sabe.