Asegura que entrenar al Racing ha sido un honor y una experiencia única
10 feb 2021 . Actualizado a las 23:37 h.Las destituciones forman parte de la profesión de un entrenador de fútbol o de cualquier otro deporte. No falta quien comenta que un técnico no está completo hasta que lo hayan cesado alguna vez. Por lo general, suele ser el recurso más al alcance de la mano de los dirigentes cuando un proyecto no funciona. Emilio Larraz (Zaragoza, 52 años) dejó su ciudad natal y se vino a Ferrol, a 800 kilómetros de su casa, con toda su familia, para entrenar al Racing. Su apuesta por un proyecto ilusionante fue total y de ahí su contrato por tres temporadas. «Para mí -asegura- esta destitución la siento como una oportunidad perdida. Yo era el primer ilusionado en que este proyecto acabara bien y en la Segunda División. Yo creo, y sigo pensando lo mismo, que el del Racing es un proyecto ganador, que llegará al fútbol profesional. Me hubiera gustado seguir hasta el final del campeonato, nunca hubo un ultimátum, ni una reunión para tratar de que las cosas no iban bien. Sin embargo, siempre sopesas que es algo que puede pasar, sobre todo en esta temporada en formato corto y con tantas urgencias. Yo había preparado el entrenamiento de hoy como uno más».
Su destitución no la siente como un fracaso. «Me he entregado en cuerpo y alma a este club. En dos años y medio se han tomado decisiones, acertadas y equivocadas, pero siempre pensando en el bien del Racing, siempre de forma reflexionada, valorando los pros y los contras de cada decisión. Si tuviera que volver a empezar, seguro que haría cosas distintas, pero no puedo arrepentirme de mis errores, todo lo que hice fue de buena fe».
Asegura que no tiene ninguna duda de que en otro tipo de liga, este equipo habría triunfado. «No tengo ninguna duda de que en una liga a 38 jornadas, este equipo se habría clasificado para disputar el play-off. Sin embargo, en un formato tan corto, las cosas cambian. En el formato actual todavía veo que el equipo tiene posibilidades de acabar entre los tres primeros, al menos con un poco de suerte».
Sobre las derrotas en casa, Larraz indica que les ha pasado a muchos otos equipos de fútbol. «No sé porqué, sin público los partidos de casa se hacen más difíciles. Yo he utilizado los mismos sistemas y los mismos jugadores en casa que fuera».
En el vestuario dio las gracias a los jugadores y les deseó la mayor de las suertes. De su experiencia en el Racing asegura que se va con un sabor dulce en todos los aspectos. «Han sido dos años y medio muy buenos, una experiencia personal y profesional excelente, única. No me arrepiento de la decisión que tomé cuando tanto yo como mi familia dejamos Zaragoza para venirnos a Galicia».
Se quedará en Ferrol hasta que sus hijas acaben el colegio y posteriormente regresará a casa.
El técnico se despidió del club, de los aficionados y de la ciudad mediante una carta que el Racing publicó en su página web. Asegura que para él fue un honor entrenar al Racing, que han sido casi tres años maravillosos, un regalo. Da las gracias a todos los que confiaron en él, a los aficionados y en general a la ciudad por todo el cariño que le ha dado a él y a su familia.