Dudas y confusión entre municipios limítrofes en la era del coronavirus
07 feb 2021 . Actualizado a las 11:04 h.Si hubiese que poner aduanas para separar los concellos de Ferrolterra, algunos no lo tendrían fácil. Si algo han puesto de manifiesto las restricciones de movilidad anticovid es la importancia de las fronteras municipales. La teoría se conoce, el problema es cuando se baja al nivel de detalle. Lo demuestra la confusión generalizada existente en los límites del polígono de A Gándara. Y los lindes exactos no están nada claros cuando la frontera la marca un río. Porque ¿en qué punto del puente se divide? O si coincide en una rotonda. ¿Qué concello se hace cargo de su mantenimiento o de atender allí un accidente? Es la difícil tarea de ponerle el cascabel al gato de las fronteras.
Ferrol y Narón
Puente de las Cabras, la falsa frontera por antonomasia. Ferrol y Narón dejaron por escrito sus fronteras en 2003, con un deslinde de 17 kilómetros firmado por los entonces alcaldes Xaime Bello y Xoán Gato, respectivamente. El límite imaginario sitúa en el puente de las Cabras una frontera falsa, ya que el que la traza es realmente el río Inxerto, hoy canalizado. En la superficie la frontera se sitúa en la rotonda. ¿Pero dónde? Ferrol colocó en 2014 un tótem de bienvenida después de ella, hacia el puente. Y Narón tiene su propio cartel antes de la glorieta, en la acera que da a las Viviendas de la Marina. Pero aunque esta señalización la sitúe en tierra de nadie, la rotonda es ferrolana. Y es ese Concello el que se encarga de su mantenimiento y las reparaciones necesarias.
La rotonda de Catabois, naronesa. En el punto final, o inicial, de la carretera de Catabois se ubica la rotonda de la que parte la AG-64. Y por ahí pasa la frontera ferrolano-naronesa. La ubicación de los carteles de entrada en los municipios no contribuyen a despejar las dudas. Pero sí los planos de deslinde: la rotonda es de Narón. Así lo corroboran ambos Concellos. El trazado hace un pico que deja del lado de Narón la zona perteneciente a San Mateo. Y atribuye a Ferrol la margen opuesta de la carretera, donde más adelante está la antigua estación de radio de Mandiá. La gasolinera, la parcela donde había un club de alterne y la parte de enfrente son ya Ferrol.
A Gándara, campo de minas fronterizo. Pisar el polígono comercial que comparten ambos municipios sabiendo dónde se hace es una tarea compleja. La frontera la marcan la carretera de A Gándara, la avenida de Nicasio Pérez y la carretera de Castelao y el saliente que forma con la calle Otero Pedrayo. Pero la complejidad es tal que en el 2009 los responsables de seguridad de Ferrol y Narón y sus policías se sentaron para repartirse las zonas de intervención en esa área. Así, la totalidad de Nicasio Pérez es de competencia ferrolana en caso de accidente, así como la zona de aparcamiento donde se encuentran McDonald's, En Panes, Hiper Kim y Tiendanimal. La rotonda más cercana al tanatorio recae en Narón, así como Castelao, Otero Pedrayo y Celso Emilio Ferreiro.
Ferrol y Fene
La incógnita de As Pías. Las dudas existentes sobre esta frontera no permitían aclarar quién podía y quién no ir a pescar sobre el puente que salva la ría de Ferrol, internacionalmente conocido por su encontronazo con el Discoverer Enterprise. Son dos kilómetros de trazado total que unen Ferrol y Fene. Pero, ¿dónde parte? Para Fene, «na metade da ponte mesmo». Lo afirma su alcalde, Juventino Trigo, que bromea con que ya ha «guerreado» con ferrolanos al respecto: «Onde hai luz na ponte é Fene», asegura. Ferrol matiza y defiende que el puente no es territorio de ninguno de los municipios, sino que pertenece a Fomento. El límite ferrolano acaba, argumenta, donde finaliza la ribera y deja paso al agua, a la altura de la gasolinera. No obstante, los concellos tienen repartido el puente a la mitad en la cuestión del alumbrado. Al ser de titularidad estatal, de los baches en la calzada debe ocuparse el Ministerio. No obstante, no parece haber demasiados problemas. La señalización para organizar el tránsito peatonal se hizo de acuerdo entre ambos concellos. Y en la vigilancia del confinamiento perimetral, ambas policías colaboraron en patrullas conjuntas más allá del límite, a la altura de la entrada de Navantia Fene.
Narón y Neda
Hasta la mitad del puente de Xuvia. Naroneses y nedenses se reparten Xuvia. Y en su emblemático puente tienen su límite. Y ahí no hay confrontación: «Mitad y mitad», corroboran desde ambos lados de esa frontera. Es la ría la que divide a los dos ayuntamientos, por lo que también la icónica pasarela peatonal que comunica ambos paseos marítimos se encuentra también en esta raia. Pero aquí tampoco hay conflicto: es de Demarcación de Costas, la responsable de actuaciones como la reparación realizada en 2018.
Fene y Cabanas
En Vilar do Colo. El polígono que comparten los dos ayuntamientos ya ha dado más de un disgusto en forma de multa por saltarse las restricciones. La frontera entre Fene y Cabanas discurre por la vía principal de este parque empresarial y tuerce en la rotonda del Mercadona, dejando al borde del lado fenés este supermercado y también el Gadis. Administrativamente, no existen dudas de por dónde discurre la línea imaginaria. «Todos sabemos ata onde chega», señala el alcalde fenés, que asegura la división que hace que una margen de la vía pertenezca a uno y la otra al otro: «Non xera problemas, porque unhas veces limpa un e outras outro».
Pontedeume y Cabanas
Donde comienzan los arcos del puente de piedra. El puente de piedra de origen medieval que salva la ría y por el que discurre la N-651 es el punto de comunicación entre ambos concellos, pero también donde se traza su separación. En este caso, el reparto no es salomónico. Los dominios de Pontedeume se extienden desde el primero de los quince arcos existentes, mientras el territorio de Cabanas se limita al inicio. Visualmente se distingue porque a este municipio pertenece el tramo vallado con guardarraíl, y pasa al otro cuando se convierte en balaustrada, aunque el cartel de entrada a Pontedeume está situado más adelante, casi a la entrada del pueblo.
Pero problemas «cero»: «Cooperamos los dos concellos. Si se funde una luz y está cambiando Pontedeume, lo hace Pontedeume, y al revés, si vemos que hace falta alguna en el lado de Pontedeume, la ponemos nosotros. Hay cooperación en ese aspecto», asegura Carlos Ladra, el regidor cabanés. Su homólogo del otro lado, Bernardo Fernández, recuerda una anécdota ocurrida hace un par de años, cuando el Concello encargó el pintado de las farolas del puente: el operario que se encargó de hacerlo las vio iguales y las pintó todas, sin atender a fronteras.